Viajamos hacia una de las ciudades más multiculturales del mundo. Kaapstad, su nombre en afrikáans, extiende su avenidas y plazas por la hermosa bahía de Mesa convirtiéndose en el primer destino turístico de Sudáfrica. Te mostramos todos los imprescindibles de Ciudad del Cabo.
Pistas y consejos para disfrutar del viaje sin perder ninguno de los atractivos de la capital legislativa de Sudáfrica y, con unos 3,5 millones de habitantes, segunda ciudad más poblada, solo después de Johannesburgo.
Pese a su tamaño, ofrece una visita relajada. Su clima mediterráneo invita al paseo, pero conviene recordar que el invierno austral se extiende de mayo a agosto, si bien en la ciudad rara vez baja el mercurio de los 10º.
Qué ver en Ciudad del Cabo
Table Mountain
El lento ascenso en teleférico hasta la Montaña de Mesa es uno de los grandes placeres de la visita a Ciudad del Cabo y los más osados pueden disfrutar de un inspirador ascenso a pie. En su cúspide sorprende la planicie de unos 3 kilómetros de lado a lado, que justifica el nombre de este icono de la ciudad.
Nombrada en 2011 como una de las Siete Maravillas Naturales del Mundo, en el punto más alto de 1.086 metros se encuentra un bonito faro. Pero el mayor espectáculo es contemplar los vertiginosos escarpados y riscos.
Entre todos ellos destacan el Pico del Diablo (Diable’s Pick) y muy especialmente Cabeza de León (Lion’s Head). Este último implica un ascenso de unas dos horas con la promesa de disfrutar de las mejores vistas de la ciudad y la bahía.
El barrio malayo de Bo-Kaap
Debe su nombre al asentamiento de esclavos malayos a mediados del siglo XVII y ofrece uno de los paseos urbanos más estimulantes. Lo más característico de este pequeño conjunto de calles son las fachadas multicolores de sus modestas casitas y, por supuesto, la animación de los restaurantes, muy aconsejables a la hora de la cena.
Long Street
Esta ‘larga’ calle es la espina dorsal de la ciudad. Un enclave multicultural jalonado por algunas edificaciones de estilo victoriano y luminosas fachadas en vivos colores. El foráneo viene aquí a divertirse, a brindar con cerveza y escuchar música en vivo en alguno de sus locales. Long Street ofrece una de las experiencias más genuinas de la ciudad.
Jardín Botánico Nacional de Kirstenbosch
Es el único del mundo declarado Patrimonio de la Humanidad. Se inauguró en 1913 para conservar y promover la flora sudafricana y se ha convertido en una de las instituciones más respetadas del mundo en su área.
Se ubica cerca de Table Mountain y por su gran extensión, más de 500 hectáreas, requiere de al menos media jornada para disfrutarlo. Y si hay prisa, conviene interesarse por las visitas guiadas gratuitas de unos 90 minutos. Si se planifica no es difícil apuntarse y es, sin duda, una estupenda vía para conocer sus propuestas más interesantes.
Puerto de Victoria and Alfred
Es uno de los entornos más chic de Ciudad del Cabo, de hecho alberga un entretenido centro comercial. Pero aquí se viene a relajarse viendo cómo se mecen las embarcaciones deportivas desde cualquiera de sus muchos restaurantes a lo largo de su paseo marítimo. Otras de sus atracciones son su noria panorámica y el Acuario de los dos Océanos, dos buenos entretenimientos para los niños. Y para los adultos, nada como las animadas noches de sus clubes.
Waterfront es como se refieren los lugareños a esta parte de la ciudad que se empezó a desarrollar en 1860 por iniciativa del príncipe Alfredo, segundo hijo de la reina Victoria. Hoy es un enclave indispensable para el turista, ya que desde sus muelles zarpan muchas de las embarcaciones para avistar las ballenas, focas o los simpáticos pingüinos.
Playa de Boulders
Los 30 kilómetros que le separan del centro urbano no deben servir de excusa para perderse este paraíso en la tierra. Esta playa formar parte del Parque Natural de Table Mountain y cuenta con una animada colonia de pingüinos africanos. Ellos son su principal reclamo y para disfrutar de él se puede caminar por un entramado de pasarelas que permite observarlos, si bien están de lo más acostumbrados a la presencia humana.
Otras playas cercanas son Camps Bay, Chapmansa Bay, que se puede recorrer a caballo, y la bellísima de Hout Bay.
Isla Robben
Desde el Portal Nelson Mandela de Waterfront zarpan las embarcaciones hacia isla Robben. La isla de las focas se encuentra a unos 12 kilómetros de Ciudad del Cabo y es un símbolo de las libertades de los derechos civiles por albergar la prisión donde estuvo Nelson Mandela 18 años de su largo cautiverio, aunque no fue el único activista aquí retenido.
Se supone que Vasco de Gama fue el primer europeo en pisar este pequeño trozo de tierra de poco más de un kilómetro de diámetro pero con una gran riqueza de aves. Junto a las pequeñas manadas de antílopes, otro de los atractivos de la visita.
Cabo de Buena Esperanza
A poco más de 90 minutos en coche, es la excursión más típica desde Ciudad del Cabo. Acercarse a uno de los confines del mundo siempre es atractivo, más aún cuando pensamos que fue aquí donde el portugués Vasco de Gama dedujo que era viable encontrar una ruta a las indias.
Hoy está declarado Patrimonio Mundial de la Unesco, y la dureza y belleza de su entorno sigue sobrecogiendo. No dejes de disfrutar de la fiereza con que el inmenso azul del mar rompe contra los ocres y verdes de la costa. Sin duda, otro de los imprescindibles de Ciudad del Cabo.
Fotos: Rutas 10 – portada Pixabay_Sharon Ang (vista aérea) Pixabay_Heinrich Botha (puerto vista general)