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10 imprescindibles de Guatemala

25 abril, 2018

Lagos y volcanes, ciudades coloniales y ruinas mayas, selva y caribe, fauna y cultura. Pocos países ofrecen tanto en tan poco espacio. Un destino asentado pero aun alejado de las grandes aglomeraciones turísticas que ofrece autenticidad y sorpresa incluso a los viajeros más curtidos. Hablamos de uno de los tesoros de Centroamérica, te contamos qué ver en Guatemala.

¿Qué visitar en Guatemala?

Un pequeño país pero con una geografía natural y humana tan variada que precisa de 15 a 21 días mínimo para disfrutarlo. Guatemala es además un destino que tradicionalmente se descubre en circuitos con sus vecinos México y Honduras como en la Gran Ruta Maya diseñada por Rutas 10. Pero ya sea como destino único o combinado, te ofrecemos unas valiosas pistas sobre los 10 imprescindibles que debes visitar en Guatemala.

qué ver en Antigua

1. Antigua: el encanto de la cultura colonial

La mejor arquitectura colonial de todo el país, una cuidada oferta de hotelería y restaurantes, y un ambiente único. Ubicada entre tres grandes volcanes (Agua, Fuego y Acatenango) es una de las ciudades más fascinantes de toda América hispana. Calles adoquinadas, fachadas en una variada paleta de tonalidades, buganvillas de rabiosos colores para una visita imprescindible que de modo habitual suele suponer el primer contacto con el país, ya que Guatemala Capital no acostumbra a formar parte del circuito de muchos viajeros.

La plaza del Parque Central es un buen punto de partida, muy turística pero siempre animada con sus vendedores, limpiabotas y lugareños. El Palacio de los Capitanes, la catedral, Santo Domingo, Capuchinas o la Merced son otros de los edificios imprescindibles para disfrutar de su antiguo esplendor y actual belleza. Pero en Antigua es esencial participar de su activa vida paseando por sus calles, sentándose en sus cafés y restaurantes, y curioseando en sus tiendas.

 

qué ver en el lago Atitlan

2. Lago de Atitlán: un microcosmos único

Con sus 8 km de norte a sur, y los 18 km de este a oeste, es una de las regiones más bellas de Guatemala y una parada imprescindible para el viajero. A unas tres horas en coche de Antigua se llega a estas aguas custodiadas por volcanes, con sus verdes laderas y salpicada por auténticos pueblos mayas en donde aún se vive de forma tradicional: no permitas que las prisas te impidan disfrutar del sincretismo de sus hábitos religiosos, los animados mercados y el simple ir y venir de sus gentes.

Panajachel suele ser la puerta de entrada del viajero a este microcosmos, por lo que también se la suele conocer como ‘Gringotenango’. Sin embargo puede convertirse en una buena base de operaciones para conocer la zona, tanto los pueblos más apartados como los volcanes y paseos a orillas del lago, que siempre es aconsejable hacer acompañado de un guía.

qué ver en el mercado de Chichicastenango

3. Chichicastenango: el gran mercado indígena

La mayoría de los viajeros llegan hasta esta remota localidad a más de 2.000 metros de altitud para disfrutar de su mercado indígena. En la noche previa a los jueves y domingos, los días de celebración, se empieza animar la localidad con muchos de los vendedores que pasan la noche en sus calles y preparan su comida al aire libre, como viene haciéndose desde muchas generaciones atrás.

Cierto es que en la actualidad el turismo ha impactado en este gran bazar al aire libre, pero aún es posible ver cómo una gran parte de su oferta se dirige al cliente local, por lo que conviene madrugar para disfrutarlo en su momento de máxima actividad. Sobre las 3:00 de la tarde, Chichicastenango empieza a recuperar su tradicional tranquilidad, buen momento para descubrir sus calles, visitar la iglesia de Santo Tomás o el Museo Regional, que muestra una curiosa colección de máscaras ceremoniales.

4. Nebaj: el paradisíaco Triángulo Ixil

Más apartado de los recurridos turísticos habituales, Nebaj se oculta en un pliegue de la sierra de los Cuchumatanes ofreciendo un paraje de belleza arrebatadora. Una oportunidad única para entrar en contacto con la montaña guatemalteca, Nebaj es uno de los vértices del Triángulo Ixil que completan las localidades de Cotzal y Chajul, todas ellas rodeadas de innumerables aldeas.

 Se trata de una de las zonas de mayor presencia indígena de Guatemala, de hecho los mayas ixil fueron unos de los que más sufrieron la violencia de la guerra civil. En la actualidad estas localidades de débil tejido económico han realizado un importante esfuerzo para recibir al viajero ofreciéndole rutas a pie, caballo o bicicleta desde media jornada a varios días, y sencillos alojamientos y restaurantes donde disfrutar de su hospitalidad, la sencillez de su cocina y el variopinto perfil de los viajeros. Se trata de una zona en la que siempre hay que ir acompañado de un guía de confianza.

volcanes_gatemala

5. Quetzaltenango: frente al volcán

Ya en el Altiplano Occidental, llegamos a la segunda localidad más populosa de Guatemala. Es la ciudad más importante de los mayas quiché, a la que se refieren como Xelajú o Xela, y destaca por su buena organización y limpieza. Con todo, hasta aquí se llega para disfrutar de un paseo por sus volcanes, como el de Santa María (3.772 m), y en su flanco sudoccidental, el aún activo Santiaguito (2.488 m). Sus baños de vapor, como los de Los Vahos o Almolonga, la laguna Chicabal y sus pintorescas poblaciones, justifican su visita. A 6 km de Xela, no se debe dejar de visitar la bella Zunil, localidad agrícola con un animado mercado presidida por la nívea iglesia, que además ofrece en sus Fuentes Georginas uno de los manantiales de aguas termales más cómodos y agradables de visitar.

que ver en El Petén

6. El Petén: bienvenidos a la selva

Al norte de Guatemala se encuentra El Petén, una gran y tupida región selvática, donde oír el parloteo de los loros y el griterío de los monos o disfrutar de uno de los yacimientos arqueológicos mayas más impresionantes que se conservan: el Tikal es un monumental centro de ceremonial que por sí solo justifica la visita a este país.

Pero no son las únicas ruinas que se pueden visitar en El Petén, las de Yaxhá, Ceibal y Aguateca pueden ofrecer igual e incluso mayor satisfacción al viajero. En esta ocasión no tanto por su monumentalidad como por el placer de disfrutar de ellas con mayor intimidad e incluso practicando senderismo, por ejemplo para contemplar las remotas ruinas de El Mirador. Los amantes de la fauna y la flora silvestre también pueden disfrutar aquí de una gran oferta de paseos y actividades, no se debe olvidar que gran parte del tercio norte de El Petén forma parte de los 21.000 km2 de la Reserva de la Biosfera Maya.

qué ver en Tikal y Flores

7. Tikal y Flores: la Guatemala más universal

La imagen de sus altas pirámides sobresaliendo entre la frondosa selva es un icono para el viajero mundial. Tikal y sus templos de empinados muros, que en algunos casos superan los 44 metros, ofrecen una singular experiencia en este complejo arqueológico en el que se van descubriendo las diferentes edificaciones en un paseo por una selva humanizada, pero que no deja de dar muestras de su indomable vitalidad.

Desde Flores y El Remate se pueden realizar excursiones de un día a las ruinas de Tikal, si bien también hay vuelos diarios desde la capital. Especialmente recomendable es pernoctar en la tranquila Flores, ubicada en una de las islas del lago de Petén Itzá, como su ciudad hermana de Santa Elena. Alrededor de su plaza se organiza la plácida vida de esta localidad a la que su intenso turismo no resta encanto.

8. Ruta fluvial hasta las ruinas de Sayaxché

Os proponemos ahora una delicatesen para viajeros curtidos. Sayaxché, en la orilla sur del río de la Pasión (a poco más de 60 km de Flores) es la población más cercana a unos diez yacimientos arqueológicos diseminados en la zona, como los de Ceibal y Aguateca (quizá los más interesantes), Dos Pilas, Tamarindito y Altar de Sacrificios. Y desde esta localidad se pueden realizar excursiones fluviales que acercan a algunas de estas ruinas, con la posibilidad de pernoctar en alguno de los hoteles ubicados en plena selva: la experiencia deja huella.

9. Cobán: en contacto con la naturaleza

Otro de los enclaves recomendables de Guatemala, pese a que hay grandes posibilidades de que al viajero se le reciba con su perenne lluvia y niebla. De nuevo aquí el país muestra su increíble diversidad en una ciudad que destaca por su limpieza y hospitalidad. Su imagen más icónica la pone el Templo El Calvario, que desde el final de unos empinados escalones domina la ciudad. Como curiosidad se puede citar que Santo Domingo de Guzmán es el patrono de Cobán y a este santo burgalés se le dedica una recoleta ermita.

Pero hasta aquí se llega para disfrutar de su entorno: la aldea maya de San Cristóbal Verapaz y la pequeña población de Tactic son dos de sus reclamos. Sin olvidar balnearios como los de Las Islas o San Juan Chamelco, o las grutas de Lanquín, donde además de con un buen calzado para no resbalarse, conviene acercarse con una linterna para disfrutar de sus formaciones.

qué ver en Livingston

10. Livingston: Guatemala garífuna

Resulta cruel reducir a diez imprescindibles este recorrido sobre qué visitar en Guatemala, pero en un circuito que quiere exaltar la diversidad del destino, no podemos pasar por alto Livingston. Una playa en la que tan solo se puede llegar en barco y en donde la primera sorpresa es el gran número de guatemaltecos negros que la pueblan. Son los garífunas, defensores de la tranquila vida de estilo beliceño que practican en sus playas de cocoteros y edificios con alegres fachadas. Sin duda el viajero que se acerque a este remanso de paz disfrutará de apacibles días en los que pasear, hacer submarinismo, visitar las cercanas Belice u Honduras y remontar el río Dulce. Pero lo que nunca hay que olvidarse es de disfrutar de la dulce molicie de sus atardeceres.

Fotos: Rutas 10 y Pixabay

 

 

 

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