Parques nacionales de Sichuán

Sabemos que no necesitas ninguna motivación extra para viajar a la fascinante China, pero si eres de los que disfruta descubriendo paisajes en los parques nacionales de Sichuán tienes otra poderosa razón. En Rutas 10 hemos viajado hasta esta provincia para conocer el Parque Nacional de Jiuzhaigou, el de Huanlong y el de Yading, y hemos quedado fascinados. Compartimos contigo una experiencia única.

Viajar a China

Sichuan es una de las 22 provincias chinas, ubicada en el centrosuroeste del país, por lo que otro de sus atractivos es ser puerta de entrada al Tíbet. Cuenta nada más y nada menos que con 85,6 millones de habitantes y una historia milenaria, siempre presidida por las cúspides de la cordillera del Himalaya. Su capital es la activa ciudad de Chengdú, que supera los 14 millones de habitantes. Como estamos impacientes por hablarte de su poderosa naturaleza no queremos extendernos, pero a buen seguro que despertamos tu curiosidad con tan solo citar los tres sobrenombres con la que tradicionalmente se conoce a esta urbe: la ciudad de los brocados, cuya calidad es reconocida en todo el país; del hibiscus, la flor que más y mejor la representa; y la ciudad tortuga, porque el mapa trazado por su casco histórico recuerda a la concha de un galápago.

En este post nos vamos a centrar en tres de los más interesantes entornos naturales de esta región remota. Puedes visitarlos en cualquier estación del año, si bien las más recomendables son la primavera y el otoño, y siempre en compañía de algún guía local. En todos los casos necesitarás programar como mínimo dos noches si quieres disfrutar de sus bellezas con tranquilidad, una estancia además justificada por el complicado acceso a algunos de ellos. Sin duda un interesante reto para los viajeros más aventureros.

Parque Nacional de Jiuzhaigou

Para conocer tan solo algunas de las maravillas que ofrece Jiuzhaigou es necesario emplear un mínimo de dos días.

El agua es uno de los grandes protagonistas, cascadas, ríos y lagos hacen las delicias de los visitantes.

El Parque de Jiuzhaigou es uno de los más populares de China, y cuenta con una completa oferta turística y de compra.

En la visita al parque nacional se puede conocer algunas aldeas, donde la tradición convive con la pujante industria turística.

Su nombre significa ‘el valle de las nueve aldeas’. Sus 72.000 km2 se despliegan sobre hermosos valles que rápidamente apuntan a sus impresionante puntas. Se ubica en el norte de la provincia de Sichuan y es uno de los entornos naturales más visitados de China. Pese a su popularidad, no se encuentra excesivamente bien comunicado por lo que siempre que haya posibilidad lo mejor es volar hasta la capital, Chengdu, y desde aquí coger un vuelo interno al aeropuerto de Jiuzhai Huanglong. Aquí se puede tomar un autobús que llega al recinto en algo más de dos horas. Si viajas por tu cuenta, debes llevar bien programadas las conexiones, porque no salen con mucha frecuencia. Desde este mismo enclave también se puede acceder al Parque Nacional de Huanglong.

Jiuzhaigou es patrimonio de la Unesco desde 1992. Un reconocimiento al trazado de sus muchas cascadas, los lagos de aguas con sorprendentes colores y su rica masa forestal. Todas ellas justifican su visita pero son sus poderosas cumbres, algunas de hasta 4.500 metros, las que atraen a cientos de miles de montañeros. Debes saber que es accesible al visitante con todo tipo de preparación, ya que algunas de las muchas excursiones que se pueden hacer son aptas para cualquiera que disfrute de una caminata entre la naturaleza.

La mejor forma de visitarlo es con un guía local, de hecho gran parte de su extensión solo es accesible en excursiones organizadas. Si bien tras pagar el acceso se pueden dar paseos por algunos senderos señalizados que discurren en paralelo al río con bonitas pasarelas, para disfrutar del verdadero Jiuzhaigou conviene buscar la excursión que más se adapte a tus preferencias: desde placenteros paseos a caballo a otras más esforzadas para amantes de la escalada. En todas ellas se disfruta del agua y de la visita a algunas de las aldeas, de donde traerás algunas de las fotos más bonitas del viaje.

Parque Nacional de Yading

Un alto para contemplar los majestuosos picos que rodean al parque natural de Yading.

Hasta el parque de Yading llegan viajeros de todo el mundo para contemplar la enigmática belleza de sus glaciares.

La tradición tibetana reconoce a Yading como tierra santa.

Yading ofrece excursiones de senderismo aptas para los más experimentados aventureros y los amantes de los paseos más tranquilos.

De nuevo la capital de Chengdú es el camino más habitual para llegar hasta el Parque Nacional de Yanding, la segunda de las escalas que te proponemos en este viaje por las bellezas naturales Sichuan. Desde esta ciudad aún queda un buen periplo en autobús, por lo que es recomendable programar alguna escala. La ciudad de Kangding es una buena opción, ubicada en un entorno natural privilegiado bajo las montañas de Da Xue y la confluencia de los ríos Zhepuo y Yala.

Yanding se ubica en una región de profunda tradición tibetana del Himalaya. De hecho sus parajes tienen consideración de sagrados, ya que en el siglo VIII tres de sus innumerables picos fueron bendecidos por el Buda Padmasmbhava. Así el pico sur, Jambeyang de 5.958 m de altura representa la Sabiduría; el de Chanadorje, al este, la Ira; y el del norte, conocido como Chenresig, la Misericordia. Por cierto, este último con la cumbre más impresionante a 6.032 metros de altura. La tradición dice que si el peregrino los visita tres veces verá cómo todos sus deseos se convierten en realidad. De momento, lo que sí está claro es que su contemplación cubre todas las expectativas del viajero amante de la naturaleza.

Se trata de un paisaje lleno de glaciares y cascadas, que se debe visitar en excursiones organizadas o en compañía de un guía privado, en muchas ocasiones haciendo noche en tienda de campaña, ya que adentrarse hasta sus zonas más interesantes requiere de varias jornadas. El senderismo ofrece además una excelente ocasión para entrar en contacto con la cultura tibetana, conocer alguno de los escasos templos que han sobrevivido al gobierno Chino y visitar algunos de sus coloridos pueblos, si bien se trata de una paisaje muy poco humanizado, naturaleza en estado virgen que convive con los turistas y algunas caravanas de estos pueblos nómadas.

Parque Nacional Huanglong

Las pozas de Wucaichi son el principal atractivo de Huanglong.

Pese a su belleza, este parque natural aún no cuenta con grandes aglomeraciones de turistas.

Entrada al parque de Huanglong.

La arquitectura del monasterio de Huanglong dialoga en armonía con su poderosos entorno natural.

Su atractivo más fotografiado son sus estanques. Un capricho de la naturaleza que forma sobre el río una serie de piscinas naturales en cascada por efecto del agua sobre la piedra caliza. Piscinas que además se tiñen de caprichosos colores en toda la gama de turquesas que puedas imaginar. Pero antes de llegar a las pozas de Wucaichi, se atraviesa un majestuoso bosque hasta llegar al antiguo monasterio de Huanglong Si, cuya arquitectura tradicional dialoga a la perfección con su entorno.

Como en los que le preceden, son muchas las excursiones que se pueden hacer en Huanglong, si bien este parque es de menor extensión y más humanizado que los anteriores. En conjunto los tres parques nacionales de Sichuan ofrecen una imagen singular de China, alejada de los tópicos que hablan de su polución y conurbaciones. Sin duda, una experiencia única.

Fotos: Adolfo Etxebarria /  Rutas 10 / Gracias por compartir tus fotos y experiencia