Acogedora pasarela al indómito Caribe, ciudad gurmé para los amantes de la comida callejera, museo natural, colonial y orgullosa. Esta ciudad es tan enorme como el nobel Gabriel García Márquez al que inspiró y tan recoleta como sus patios frescos y verdes. Si has llegado hasta aquí es que quieres descubrir qué ver en Cartagena de Indias en tres días.
Leer más: Qué ver en Cartagena de Indias en tres díasEn realidad, dedicaremos dos días a recorrer esta urbe colombiana de más de un millón de habitantes y un tercero para la dura tarea de elegir una excursión entre sus muchos atractivos cercanos. Tres días en Cartagena de Indias quizás sepan a poco, pero son suficientes para disfrutarla con la pasión y dedicación que merece esta perla entre los imprescindibles de Colombia.
Qué visitar en el primer día en Cartagena de Indias
Para la primera jornada aguardan algunas de las calles coloniales más hermosas de toda Hispanoamérica, museos sobre la historia de la ciudad, batallas contra los corsarios, palacios e iglesias.
Foto: Ricardo Gómez para Unsplash
La Puerta del Reloj
Nada más apropiado que entrar a Cartagena de Indias por su paso fortificado más emblemático. La Puerta del Reloj separa desde 1631 dos espacios singulares, hoy conocidos como las plazas de Independencia y de los Coches. En esta última, se ubica el popular Portal de los Dulces, que aporta a la regia puerta de entrada ese aire mágico que da singularidad a este destino. Parada obligada para exhalar el aire dulzón de las cocadas o los pasteles de ajonjolí, guayaba o tamarindo o los glotones patacones de chocolate. Aquí verás a las primeras palenqueras, las vendedoras de fruta ataviadas con vestidos de vistosos colores que son otro de los encantos de esta urbe centenaria.
Foto: Ricardo Gómez en Unsplash
Catedral de Santa Catalina de Alejandría
Si se toma la calle 34 o se callejea desde la 32, se llega a otro de los edificios emblemáticos de Cartagena de Indias: su catedral. Santa Catalina de Alejandría es una construcción de 1577, que trajo hasta estos lares el madrileño estilo herreriano de Felipe II. Junto a ella se encuentra el Museo del Oro, con un compendio de objetos que resumen más de 6.000 años de vida en este privilegiado enclave.
Museo de Cartagena de Indias
Separado por la ajardinada plaza de Bolívar presidida por una estatua del libertador, se llega al Museo de Cartagena de Indias. Su sede es la que se considera el ejemplo más sobresaliente de la arquitectura civil del siglo XVIII en la ciudad. Esta producción de 1770 ofrece una bellísima fusión del estilo barroco y colonial para un fin nada elogiable: albergar el tribunal de la Inquisición. La visita al interior del Museo de Cartagena de Indias está justificada con tan sólo contemplar su patio principal y el más modesto posterior.
Foto: Felipe Prieto en Unsplash
Baluarte de Santo Domingo
Resulta complicado no continuar avanzando por la calle 33 atraídos por el mar, lo que será un acierto. Llegamos a una de las partes más marciales de la muralla, donde se puede observar el esfuerzo que la ciudad realizó para defenderse de los muchos que quisieron arrebatar sus riquezas.
Girando a la derecha, se camina al Baluarte de Santo Domingo, origen de la fortificación de la ciudad en 1614, en el mismo punto donde el corsario inglés Francis Drake había intentado hacerse con la ciudad. Aquí puedes aprovechar para comer en el popular Café del Mar, con unas impresionantes vistas sobre la nueva Cartagena de Indias. Si lo haces, probablemente quieras repetir al atardecer de tu último día en la ciudad, sin duda el espectáculo es un buen broche de oro a la visita.
Plaza de Santo Domingo
Volviendo hacia el corazón de la ciudad, pero esta vez por la calle 35, llegas hasta la plaza de Santo Domingo. Es uno de los enclaves más animados a cualquier hora y día. Inevitablemente, una de las cosas que más llamará la atención es la Gorda Gertrudris, una oronda estatua del inconfundible Botero.
Foto: Rutas 10
Desde aquí hay mucho que hacer:
- Visita la iglesia de Santo Domingo. Es la más antigua de la ciudad, ya que empezó a construirse en 1559.
- Recorre la calle Santo Domingo. Es una de las que mejor conserva el encanto colonial. La casa que más llama la atención es la del Conde Pestagua, hoy un lujoso hotel. Hasta donde puedas, no dejes de fisgarlo.
- Coge la calle Don Sancho. También destaca por el encanto colonial de sus casas, y dicen que una de ellas es la del mismísimo Sir Francis Drake (no has leído mal, fue reconocido como sir por sus servicios al gobierno británico).
Plaza de San Pedro Claver y de la Aduna
Es probable que la tarde haya avanzado y necesites descansar. Una buena opción es acercarse a la Plaza de San Pedro Claver, en honor a un misionero jesuita que luchó contra el esclavismo y cuyos restos reposan en la iglesia en su honor. Es uno de los puntos más bellos de la ciudad, jalonado por numerosas joyerías, tiendas de artesanía y restaurantes. Sin duda, alguno de ellos ideal para cenar.
Como despedida del día, de camino al hotel, conviene acercarse a la cercana plaza de la Aduana, una de las más antiguas, grandes y bonitas, que luce bella en la noche.
Qué visitar en el segundo día en Cartagena de Indias
Llega la segunda jornada de nuestro plan sobre qué ver en Cartagena de Indias en tres días. Hoy vamos a pasear extramuros, comer en Getsemaní y pasear al atardecer por Bocagrande.
Foto: Neufal54 en Pixabay
Castillo de San Felipe de Barajas
Comenzamos la jornada subiendo al cerro de San Lázaro, al oriente del centro histórico. Aquí se ubica la considerada como la mayor obra de ingeniería militar española en todo el continente americano. La visita de esta fortaleza de 1639 es realmente interesante, llena de curiosidades y atractivos como sus vistas, los túneles para desplazarse sin ser divisado por el enemigo, los cuarteles subterráneos con capacidad para 350 hombres o los depósitos de armas y alimentos para resistir meses de asedio.
Plaza de los Mártires
Volvemos junto la Puerta del Reloj para pasear por esta gigantesca plaza (paseo o camellón). Sin el encanto de las plazas intramuros, estamos en un lugar de gran simbolismo en las fechas de la emancipación de Cartagena de Indias, de ahí que esté llena de esculturas de los héroes de la independencia de España.
Junto al paseo, se ubica el muelle de los Pegados. Desde las dos grandes figuras mitológicas que lo bautizan se ve una de las vistas de la bahía preferidas por los cartageneros. Al otro lado, está el popular parque del Centenario, aunque no tiene mayor interés puede resultar agradable usarlo como puerta de entrada a nuestro siguiente destino.
Barrio de Getsemaní
Se trata de un barrio de gentes indómitas, que en los últimos lustros ha ensanchado el recorrido turístico de la ciudad. Sus casas con balcones de colores y paredes grafiteadas son adictivas por la animación que ofrecen, si bien hoy es una zona gentrificada.
Foto: Ricardo Gómez en Unsplash
Las calles más atractivas de recorrer son:
- Calle San Juan: con las mejores muestras de arte urbano de todo el barrio.
- Calle de las Sombrillas: dicen que fue la decoración de esta pequeña vía la que contagió a las aledañas originando ese ambiente único del barrio que hoy podemos disfrutar.
- Calle de las Chancletas: delicioso el recorrido por esta vía llena de casas cubiertas de enredaderas y otras tan singulares como la emblemática y modesta de La Tablillas.
- Calle Larga y calle de la Sierpe: ambas con una oferta de restauración multicultural.
- Calle de la Media Luna: aquí se viene a bailar salsa en alguno de sus animados locales, entre ellos el icónico bar Havana Club. Es el centro de la vida nocturna del barrio junto a la calle del Guerrero.
Foto: Schliff en Pixabay
Bocagrande
Resulta complicado salir de Getsemaní, pero en este recorrido consideramos imprescindible dedicar, siquiera unas horas y una cena, a Bocagrande.
Aquí es donde Cartagena de Indias convive con la cultura de playa, lo que ocurre desde que en los pasados años 50 muchos norteamericanos eligieran esta península como lugar de vacaciones. Ese fue el origen de su saturado desarrollo urbanístico, pero su encanto sigue ahí cuando se pasea por el malecón o se visita alguno de sus impresionantes hoteles y concurridos centros comerciales.
Qué visitar en el tercer día en Cartagena de Indias
La propuesta para hoy sobre qué visitar en Cartagena de Indias en tres días es ir de excursión. Aunque aquí lo ubicamos como tercera jornada, para facilitar la organización de la información, podría resultar más atractivo programar esta escapada en la segunda jornada para la tercera volver a disfrutar de la ciudad.
La mala noticia es que no es fácil elegir entre los muchos atractivos a pocos kilómetros de Cartagena de Indias. Para no complicarte la vida con elecciones que siempre implican una renuncia, limitamos las propuestas a tres para una decisión en la que deben primar tus intereses.
- Islas del Rosario. El acceso a este archipiélago se realiza en lancha. Es un lugar ideal para bucear y, si se puede, hospedarse en sus atractivos hoteles.
Foto: Levi Ari Pronk en Unsplash
- Playas de Santa Marta. La localidad que bautiza la selvática sierra es la base para acceder a las playas del Parque Nacional Tayrona, una reserva con toda la fuerza de la naturaleza sudamericana. Fauna, flora y playas de postal para pasar una jornada inolvidable.
- Barranquilla. La opción para los más urbanistas es ir hasta esta cercana y populosa ciudad. Cuenta con museos como el del Caribe o el de Arte Moderno y rinde culto a dos de sus hijas más célebres: Shakira y Sofía Vergara.
Hasta aquí nuestras recomendaciones sobre qué ver en Cartagena de Indias en tres días. Una lástima no poder instalarse en este paraíso por más tiempo, pero quién dijo que la vida del viajero era fácil 😉
Foto apertura: José Fuentes en Unsplash