Si has llegado hasta este Blog de Rutas 10 es porque sabes que Camboya es mucho más que los impresionantes Templos de Angkor. Sin duda la visita de esta maravilla justifica volar hasta el sureste asiático, pero una vez hayas aterrizado deberás elegir entre un sinfín de atractivos, te ayudamos a elegir con este listado de los imprescindibles de Camboya en siete paradas.
Pistas para acercarse al país
Ubicado en la península de Indochina, comparte frontera con otros destinos míticos para el viajero como Tailandia, Laos y Vietnam. Camboya cuenta con unos 16 millones de habitantes y es uno de los países con mayor tradición budista del mundo, cerca del 95% de su población.
Entre los siglos IX y XIII es la edad de oro de la civilización jemer para el reino de Kambuya, de donde deriva su actual nombre. A partir del siglo XV, estas tierras viven un largo periodo de sombra, con excepción de algunos años de bonanza como en el siglo XVI, cuando por cierto portugueses y españoles tomaron contacto con estas tierras.
En 1863 forma parte de la llamada Indochina francesa, y en 1953 el país declaró su independencia tras otros periodos bélicos en la Segunda Guerra Mundial y la Guerra de Indochina. Con los acuerdos de Paz de París, en 1991 se puso fin a la cruel contienda con Vietnam y, desde entonces, Camboya ha experimentado un significativo crecimiento que hoy comparte con el viajero.
El río Mekong (río grande) articula en buena medida este país, con un clima que oscila entre los 10º y 38º. Estas condiciones geográficas y climáticas favorecen su gran masa de selva tropical y la gran biodiversidad que tiene en especies como tigres, elefantes, monos o cocodrilos. Un gran aliciente para el trotamundos occidental.
Qué ver en Camboya
Una vez ubicados comentamos el recorrido por los imprescindibles de Camboya.
Phnom Penh: historia viva de un país
Empezamos por su capital, puerta de entrada para una mayoría de viajeros. Es además una ciudad testimonio del devenir del país: impresionantes templos, arquitectura colonial francesa y duros testimonios de los Jemeres Rojos.
El Palacio Real y su Pagoda de Plata son los edificios más representativos. También es muy recomendable visitar el Museo Nacional donde entrar en contacto con la peculiar sensibilidad artística de esta zona del mundo.
El templo más representativo de la ciudad es el fundacional de Wat Phonm, se construyó en 1373 encima de una colina y hoy ofrece uno de los momentos más agradables de la visita. Al contrario de si se decide el Museo S-21 (Museo de los Crímenes Genocidas Toul Sleng) y los campos de exterminio y Memorial Choeung Ek. Una experiencia para muchos necesaria, de esas que ponen la cara más fea del hombre frente al espejo.
El mercado nocturno –encantador escenario para una típica cena camboyana–, el mercado ruso y el mercado central ofrecen en cambio la oportunidad de convivir con una realidad muy diferente, vital y colorista en su mezcla de influencias. Y en ningún caso se puede abandonar la ciudad sin pasear en barca por Los Cuatro Brazos, la confluencia entre los ríos Mekong, Tonle Sap y Tonle Bassat.
Kratie: en busca de los delfines de agua dulce
‘Kroche’, en un intento de acercarnos a su pronunciación, es una pequeña población pesquera a orillas del Mekong. Es un enclave estratégico en el viaje hacia Laos, con el atractivo de contar con uno de los atardeceres más bonitos de todo el país.
Pero a Kratie se viene a ver los famosos delfines de agua dulce irawady, únicos en el mundo. El Parque Nacional de los Delfines se ubica a unos 15 kilómetros que se recorren en barca. Una vez llegado al santuario, se espera en silencio a que asomen para sus respiraciones. Esta gran experiencia se puede completar con la visita el templo de What So Sor Muay Roi.
Banlung: el encanto del campo camboyano
La cultura rural y el poderío del paisaje camboyano se pueden disfrutar en Banlung, capital de la provincia norteña de Ratanakiri. Un lugar además alejado de los circuitos turísticos más trillados.
A unos tres kilómetros se encentra el lago Yeak Laom, donde es posible darse un baño en una aguas llenas de misticismo para los pueblos locales. Otro de los encantos locales son las cascadas. Puedes elegir entre la 7 Steps (se aconseja hacerlo con un guía local) u otras igualmente bellas como la de Cha Ong, Katieng o Kachang. El otro gran atractivo es hacer trekking por el Parque Nacional de Virachey, donde se puede vivir la experiencia de montar en elefante. Y Río Sé San arriba se pueden visitar las aldeas Kachak y sus pintorescos cementerios.
Sraem: templo de Preah Vihear
El Templo hindú del siglo XI de Preah Vihear es el principal objetivo de esta parada. Desde 2008 es Patrimonio de la Humanidad. Es imposible obviar el conflicto con Tailandia por la titularidad de esta tierra, si bien hoy es territorio camboyano. Al margen de su azarosa vida, sin duda, esta es una de las visitas imprescindibles.
Desde Sraem también se pueden hacer otras excelentes excursiones. Es el caso del área de templos de Koh Ker y a continuación hacia Siem Reap, el de Beng Mealea.
Siem Reap: el espectáculo de Angkor
Es uno de los principales enclaves turísticos de Camboya y cuenta con el aliciente de su arquitectura colonial francesa y la cercana aldea flotante de Chong Knies. Pero Siem Reap es sobre todo centro de operaciones para explorar el complejo de Angkor.
No es objetivo de este post explicar las maravillas que aguardan si no identificar los imprescindibles de Camboya, pero es imposible no detenerse unas líneas a alabar este enclave que convierte el país en uno de los mejores destinos turísticos del mundo: levantados del siglo IX al XIV en el apogeo de la era jemer, se considera una de las grandes maravillas del mundo.
Con sus más de cien construcciones, algunas de gran dimensión, el complejo arqueológico resulta inabarcable por lo que es una locura llegar aquí y no dedicarlo tres o cuatro días. Entre sus bellezas se conocerán:
- Angkor Wat. El más célebre, entre otras razones por su milagrosa buena conservación. Se le considera el mayor monumento religioso construido que ha llegado a nuestro tiempo. Tiene un origen funerario pero también está dedicado a Vishnú, la divinidad india, por lo que es mausoleo y templo al mismo tiempo. Sencillamente, uno de esos sitios donde es una suerte estar aunque sea una vez en la vida.
- Terraza de los Elefantes. Con sus 350 metros de largo es la más famosa de estas construcciones, servía de tribuna gigante para las ceremonias públicas y de sala de audiencias. Imposible no fotografiarse junto a sus famosos elefantes, si bien en la parte central hay decenas de estatuas de garuda y leones de tamaño natural menos solicitados por los amantes del souvenir fotográfico.
- Ta Prohm. La imagen de las raíces de sus gigantes árboles abrazando los restos de los muros deja un recuerdo imborrable. Uno de los lugares con más magia de todo el país y, desde luego, uno de los imprescindibles de Camboya.
- Banteay Srei. Considerada la joya más exquisita de Angkor. Su cuidada restauración por expertos franceses durante los años 30 ha servido como modelo para la restauración de otros templos.
- Templo Bayon. Otro de los más célebres. Cuenta con una compleja arquitectura de corredores abovedados a diferentes niveles, empinadas escaleras y 54 torres decoradas con 216 caras monumentales.
- Este templo hinduista de arquitectura escalonada formaba parte del palacio real.
- Terraza del Rey Leproso. De finales del siglo XII, cuenta con la curiosidad de estar culminada por una estatua humana desnuda pero asexuada, un hecho que ha merecido curiosas interpretaciones.
- Banteay Srei. De él se dice que tiene las mejores esculturas de todo el arte jemer.
- Prasat Kravan, Angkor Wat y Pre Rup son otros enclaves de máximo interés que visitar desde Siem Reap, en su inagotable oferta.
Battambang: Camboya real
La segunda ciudad en número de habitantes de Camboya atesora algunos de los edificios coloniales mejor conservados del país, pero de nuevo son sus templos el principal aliciente. Entre ellos destaca por su ubicación el de Banan, en la cima de una montaña de 400 metros. Además, en el recorrido de 25 kilómetros para llegar a él, se puede disfrutar del hermoso paisaje y de los laboriosos pueblos cercanos a Battambang.
El de Phnom Sampeu se visita al atardecer. El objetivo es esperar a que miles de murciélagos inicien su vuelo nocturno cuando abandonan las cuevas que lo rodean. El templo Ek Phnom es igualmente muy interesante, además si hay suerte se puede disfrutar de algunas de las muchas festividades que celebra.
Sihanoukville: descanso para poner fin a los imprescindibles de Camboya
Acabamos este recorrido por los imprescindibles de Camboya en la playa. En torno a su calle principal se ubican infinidad de bares, restaurantes donde refrescarse después de disfrutar de su hermosa playa. El colofón perfecto a un gran viaje.
Fotos: Rutas 10