Si eres de los que buscan experiencias auténticas y viajes llenos de tradiciones, te encantará una de las celebraciones más fascinantes de Asia Central: la Fiesta del Navruz en Uzbekistán. Este evento no sólo marca el inicio de la primavera, sino que también abre una ventana al corazón de la cultura uzbeka. Prepárate para vivir una auténtica explosión de colores, sabores y danzas tradicionales en un entorno mágico que parece sacado de las mil y una noches.
Rituales, ceremonias y actos culturales dan la bienvenida al Año Nuevo, según el calendario tradicional persa, coincidiendo con la llegada de la primavera. Es la Fiesta del Navruz en Uzbekistán que, en 2025, se celebrará el 21 de marzo. Esta festividad, conocida también como Novruz, Nowrouz, Nooruz, Nauroz o Nevruz, se conmemora siguiendo las tradiciones de las diversas culturas, aunque a lo largo del último milenio ha ido incorporando nuevas influencias sociales, religiosas y culturales a medida que se extendía por la Ruta de la Seda.
Los lugareños visten los coloridos trajes tradicionales para celebrar a lo largo de varios días este antiguo rito de origen persa. Canciones, danza, espectáculos teatrales, deportes tradicionales, rituales con agua y fuego… llenan las calles. En 2016, la Fiesta del Navruz entró a formar parte del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. La Unesco decidió este reconocimiento porque «promueve valores de paz y solidaridad entre generaciones y dentro de las familias, así como la reconciliación y la vecindad».
¿Qué es la Fiesta del Navruz?
El Navruz, cuyo nombre significa «nuevo día» en persa, es una fiesta milenaria que suele celebrarse entre el 21 y el 22 de marzo. Este evento tiene raíces en tradiciones zoroástricas que datan de hace más de 3.000 años y es una festividad importante en varios países de Asia Central, como Irán, Afganistán y Tayikistán. Sin embargo, la Fiesta del Navruz en Uzbekistán adquiere un carácter especial, con costumbres únicas que lo convierten en una experiencia inolvidable para los viajeros.
Los estudiosos medievales creían que la fiesta se originó en el tercer milenio antes de Cristo, pero los historiadores contemporáneos consideran que la aparición del Navruz es muy anterior, en torno al décimo milenio antes de Cristo. Abu Rayhun Al-Biruni, uno de los intelectuales más destacados del mundo islámico que nació en el actual Uzbekistán, ya escribió sobre este día aportando información valiosa sobre las tradiciones y el origen de la fiesta.
Durante el Navruz, los uzbekos celebran la renovación de la naturaleza, la fertilidad y la esperanza en un futuro próspero. Este evento no sólo une a las familias, sino que también sirve para reforzar los lazos comunitarios. Las ciudades se llenan de vida con mercados callejeros, espectáculos culturales y una gastronomía única. En la actualidad, se conservan, incluso, antiguas tradiciones previas a la celebración como la limpieza colectiva de calles, patios y locales (khashar), los arreglos de jardinería, la plantación de flores y árboles, así como la realización de actos benéficos (khudoyi darvishona).
Estas prácticas, que apoyan la diversidad cultural y la tolerancia, contribuyen a fomentar la solidaridad y la paz en la comunidad. Además, se transmiten de las generaciones mayores a las más jóvenes mediante la observación y la participación.
¿Qué hace especial la fiesta del Navruz en Uzbekistán?
En Uzbekistán, el Navruz tiene un sabor auténtico gracias a sus danzas, rituales y tradiciones, muchas de ellas preservadas a lo largo de los siglos. El viajero no puede perderse:
– Las danzas tradicionales y espectáculos
Las calles de ciudades como Bukhara, Samarcanda y Khiva se convierten en escenarios al aire libre. Los bailes tradicionales, acompañados de música folclórica interpretada con instrumentos como el doira (un tambor circular) o el rubab (un tipo de laúd), son hipnotizantes. Los bailarines visten trajes tradicionales adornados con bordados intrincados y tejidos vibrantes, creando un verdadero festín visual.
– Los rituales ancestrales
Entre los más representativos se encuentra la preparación del sumalak, un plato dulce elaborado con trigo germinado. Lo especial de este ritual es que su preparación se realiza en comunidad: las familias y vecinos se reúnen para cocinarlo mientras cantan canciones y comparten historias. Probarlo durante el Navruz es un rito obligatorio.
– Gastronomía tradicional
Una tradición importante que se practica en esta época es la reunión en torno a la mesa. Decorada con objetos que simbolizan la pureza, el brillo, el sustento y la riqueza, se prepara para disfrutar de una comida especial con los seres queridos. Además del sumalak, se preparan otros platos tradicionales como el plov (arroz con carne, zanahorias y especias), manty (empanadillas al vapor rellenas de carne y cebolla) y deliciosos postres como el halva. Cada región tiene su toque especial, por lo que cada bocado es una experiencia diferente.
– Vestimenta tradicional
Durante la Fiesta del Navruz en Uzbekistán, es habitual ver a los muchos uzbekos vistiendo los trajes tradicionales. Las mujeres lucen vestidos largos de algodón o seda con patrones ikat, combinados con joyas llamativas y tocados ricamente adornados. Los hombres, por su parte, suelen llevar un chapan (una especie de bata larga) y gorros bordados conocidos como doppi.
Los imprescindibles de Khiva, Samarcanda y Bukhara
Si viajas a la Fiesta del Navruz de Uzbekistán, país que fue epicentro de la Ruta de la Seda y en el que se ubican las tres ciudades conocidas como el antiguo «triángulo de oro de Asia», no puedes dejar de hacer una serie de paradas obligatorias.
Khiva, un viaje en el tiempo
Ciudad amurallada que parece sacada de un cuento. Su centro histórico, Itchan Kala, es Patrimonio de la Humanidad. No te pierdas el minarete Kalta Minor y el Palacio Tash Khauli, con sus impresionantes mosaicos.
Samarcanda, la joya de la Ruta de la Seda
Es sinónimo de historia y majestuosidad. El Registán, una plaza rodeada de madrasas con azulejos deslumbrantes, es simplemente espectacular. También es visita recomendable el mausoleo de Gur-e-Amir y la necrópolis Shah-i-Zinda.
Bukhara, el alma del Navruz
En Bukhara, el Navruz se vive con intensidad. Esta ciudad combina espiritualidad e historia en un entorno lleno de encanto. Recorrer el complejo de Po-i-Kalyan, el bazar cubierto y la fortaleza Ark es una experiencia inolvidable. Además, durante el Navruz, la ciudad se llena de eventos culturales y mercados festivos.
Sin duda, la Fiesta del Navruz en Uzbekistán es mucho más que un simple evento: es una oportunidad única de conectar con la historia, la cultura y las tradiciones de un pueblo hospitalario y lleno de vida. Disfrutando de un plato de plov, maravillándote con las danzas tradicionales o explorando las joyas arquitectónicas de Khiva, Samarcanda y Bukhara, es un viaje que deja recuerdos imborrables.