Kenia en Semana Santa, la miniaventura del año

Kenia es una de las muchas almas de África, pero no hay ninguna otra más auténtica y salvaje. Viajar a Kenia cubre todas las expectativas de quien sueña con la experiencia africana, en especial para los amantes de la fauna y del senderismo, donde su oferta es difícilmente igualable. Dos experiencias, las del Safari y el trekking, que tienen en las tierras del pueblo masái sus mejores escenarios, todo un viaje soñado que se puede disfrutar en las minivacaciones más especiales del año: conoce Kenia en Semana Santa.

Ocho días pueden dar para mucho en Kenia, siempre que se organice el viaje adecuadamente. La ruta propuesta por Rutas 10 se centra en el sur, probablemente la que conserva el entorno natural más auténtico, acercando al viajero a la experiencia de los grandes exploradores ingleses y alemanes del XIX. No se puede olvidar que el safari por la sabana sigue siendo la máxima experiencia africana, que cobra valor cuando se hace en entornos tan privilegiados como los del Área Natural de Lago Naivasha y la Reserva Nacional Masái Mara.

Un pueblo tocado por Dios

La leyenda que rodea al pueblo masái atrapa. Se consideran propietarios de todo el ganado sobre la Tierra por mandato divino, misión para la cual el Creador les hizo entrega del cayado con que guiar al rebaño. Se cuenta que su condición plena de hombría se alcanzaba cuando mataba un león con sus propias manos, y que el prestigio social se medía en función del número de cabezas de ganado y las mujeres que mantuviera. Hoy su realidad es más acorde a los tiempos, pero muchas de sus tribus siguen viviendo en sus poblados o zamoras o bomas, un agrupamiento circular de  chozas, donde mantienen costumbres muy arraigadas como el pastoreo, la de la circuncisión y las ceremonias o fiestas donde los más audaces presumen de sus habilidades en el salto.

Pero lo cierto es que los cerca de 900.000 masáis que se estima viven en Kenia meridional y Tanzania están obligados a adaptase a un nuevo modelo de vida. El antes pueblo nómada, sigue pastoreando pero también cultiva y, dentro de los límites geográficos en los que se les obliga a vivir, han encontrado en el turismo una fuente alternativa de riqueza.

Fauna, el mayor tesoro de Kenia

Elefantes, leones, leopardos, hipopótamos, escurridizos guepardos, extraños rinocerontes, inmensas manadas de búfalos, ñus, antílopes o cebras, familias de jirafas, amenazantes hienas y cocodrilos. La enumeración de la fauna keniata es interminable, lo que convierte este patrimonio vivo en quizá la mayor riqueza del país. Conozcas Kenia en Semana Santa o en cualquier otro momento, contemplar estos animales en libertad es sin duda el mayor aliciente del millón de turistas que anualmente visitan el país, siendo su principal industria tras la de la flor, té y café.

Qué hacer en Kenia en Semana Santa

En un país con su diversidad natural las posibles rutas son casi infinitas. Pero la que propone Rutas 10 en este viaje a Kenia en Semana Santa se centra en el sur del país, en un recorrido casi paralelo a su confluencia con Tanzania: Nairobi, el lago Naivasha, la Reserva Nacional Masái Mara y el impresionante Lago Victoria marcan los hitos en un periplo inolvidable.

Días 1 y 2: safari acuático

Nairobi es la puerta de entrada más habitual durante los viajes a Kenia en Semana Santa. Desde una de las capitales más cosmopolitas del continente nos dirigimos en camión al área natural del Lago Naivasha, camino en el que nos guía la Gran Falla del Rift. Ya en las aguas de este paraíso acuático hoy protegido como parque nacional, realizamos un safari en barca que permite conocer la diversidad de aves, entre las que destacan los marabús, cuyos ejemplares más imponentes pueden llegar a medir hasta nueve metros. Más simpáticas resultan las colonias de pelícanos o de hipopótamos, ya que nos encontramos en una zona del mundo donde es más fácil observar a estos enormes mamíferos. Como curiosidad cinéfila, os recordamos que en la isla de Crescent se rodaron algunas escenas de Memorias de África. La isla ofrece una agradable visita en coche o a pie para ver las manadas de cebras, una de las ventajas de que no haya depredadores humanos 😉

Días 3 y 4: en la Reserva Nacional Masái Mara

Comienzan dos jornadas de experimentación con la cultura masái y uno de los momentos más señalados es la visita a uno de sus poblados tradicionales. Para disfrutar de este contacto conviene entender que los viajeros son un importante medio de supervivencia de este pueblo, pero además que ellos son anfitriones del turista, por lo que son los propios masáis los que marcan las reglas. Lo habitual es ser recibido con una de sus típicas danzas rituales, para la que los varones más jóvenes se cubren parcialmente con sus característicos mantos rojos, luciendo collares y pulseras. Tras fotografiar sus sorprendentes saltos, la visita continúa recorriendo sus humildes poblados, lo que incluye la entrada a alguna de las cabañas donde se puede observar lo austero y duro que continúa siendo el día a día en algunas partes del mundo. Toda una lección.

La Reserva Nacional Masái Mara es uno de los parajes fetiches de toda el África Negra. Presume de ofrecer uno de los amaneceres más bellos del globo. Un momento ideal para observar a los grandes mamíferos que campan por aquí, y de entre todos ellos destacan los leones, los auténticos protagonistas del parque junto a los elefantes y jirafas. Sin duda el safari es el momento clave de lo viajes a Kenia en Semana Santa.

Día 5 y 6:en el Lago Victoria

Tras cruzar el altiplano keniata se llega a la orilla del lago más grande de África (el segundo del mundo), lo que no es poco en un continente de dimensiones superlativas. El Lago Victoria es un auténtico mar interior cuya costa está llena de vida: los poblados, pequeños puertos, las escuelas y los mercados tradicionales salpican este pintoresco recorrido por la Kenia más auténtica y vital, por fortuna una región donde se vive con más comodidad.

El otro atractivo de Lago Victoria son los recorridos en barco. Subidos a una embarcación turística o a una barca lujo, las que conduce este pueblo pescador de  percas, se aprecia aún mejor la corona de verdor que rodea el lago. También es posible visitar distintas islas, algunas con grandes colonias de pájaros y otras como la de Takawiri que ofrece unas playas de arenas blancas y altísimas palmeras.

Día 7 y 8: de vuelta Nairobi

Cuesta abandonar el peculiar microcosmos del Lago Vitoria pero el viaje a Kenia en Semana Santa nos obliga a ir bien programados para disfrutar cada jornada. Un vuelo interior nos devuelve a Nairobi donde aún hay tiempo para perderse unas horas por esta singular capital africana antes de coger al día siguiente el avión de regreso a casa.

Foto portada: Rutas 10 y Pixabay