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Qué ver en San Petersburgo

13 agosto, 2019

San Petersburgo o Piter, como la llaman cariñosamente sus ciudadanos, sigue siendo la ventana a Europa de Rusia. La ciudad fundada por Pedro el Grande es hoy una mezcla fascinante. Se puede asistir a un espectáculo de música tradicional o admirar obras de arte en el Hermitage, pero también bailar en una discoteca alternativa. Te contamos qué ver en San Petersburgo.

Qué visitar en San Petersburgo

Hermosa y misteriosa San Petersburgo

Preciosa y misteriosa, a la caída de la tarde, San Petersburgo se envuelve de colores intensos. Es el momento en el que su belleza alcanza el máximo esplendor. Pese a ser una ciudad joven ha conseguido convertirse en un auténtico tesoro de la cultura mundial, que acoge 250 museos, entre los que brilla con luz propia el Hermitage. Si te interesa saber qué ver en San Petersburgo, te invitamos a acompañarnos por el recorrido que el equipo de Rutas 10 prepara para sus viajeros.

Una ciudad, múltiples nombres

Fundada por el zar Pedro el Grande en 1703, fue capital de Rusia entre 1712 y 1918. La capitalidad durante más de dos siglos y su ubicación geográfica dieron lugar al sobrenombre de ‘La ventana a Europa’. El zar decidió bautizar su nueva ciudad con un nombre derivado del holandés Sint Pietersburg, pero pronto se germanizó a Sankt Petersburg, que significa castillo o fortaleza de San Pedro.

No obstante, la ciudad ha cambiado de nombre en varias ocasiones. Petrogrado, adaptación al ruso de Petersburg, entre 1914 y 1924. Leningrado, entre 1924 y 1991, en honor a Lenin el líder comunista que dirigió la Revolución de Octubre. Finalmente, en septiembre de 1991, recuperó la denominación San Petersburgo tras un plebiscito.

En todo caso, con independencia de estos nombres y otros no oficiales, como Capital del Norte, la Venecia del Norte, la Palmira del Norte, la ciudad de Pedro, la ciudad de las noches blancas o la ciudad sobre el río Neva, los peterburgueses y rusos en general se refieren a la metrópoli como Peterburg o de manera aún más familiar Piter.

qué hacer en San Petersburgo

Qué ver en San Petersburgo

El apabullante encanto y la grandeza de esta ciudad la sitúa como referente en el mundo. No en vano, Pedro I contó para su construcción con los más destacados arquitectos, paisajistas, urbanistas y escultores del siglo XVIII. De hecho, el centro histórico de San Petersburgo es Patrimonio de la Humanidad.

La metrópoli cuenta con innumerables muestras de arquitectura barroca y neoclásica. También con templos que, aunque en la era soviética fueron empleados como almacenes, se conservan extraordinariamente. Es el caso de la catedral de San Isaac, museo desde 1931 y famosa por su cúpula dorada, que se alza entre edificios señoriales sobre el río Neva.

Los imprescindibles de San Petersburgo

Si te gustan los paseos románticos, te encantarán los canales y puentes basculantes. Si prefieres las rutas educativas opta por las excursiones y museos, también hay recorridos para divertirse o, al revés, tranquilos.

dos dias en San Petersburgo

Te recomendamos comenzar por una visita panorámica para situarte. En el entorno de la arteria principal, la Avenida Nevsky, se encuentran algunos de los monumentos más importantes como la Catedral de Kazán o la Plaza del Palacio de Invierno donde ubica el famoso Museo del Hermitage. La bella aguja del Almirantazgo se puede observar desde diferentes lugares de la ciudad y también es interesante ubicar los espectaculares ríos y canales que surcan la ciudad, como el Fontanka, Griboedov o Moika.

Entre los innumerables monumentos y museos que hay que ver en San Petersburgo, estos lugares son los imprescindibles.

1.- La fortaleza de San Pedro y San Pablo

Situada en la isla de Záyachi, alberga una catedral en la que están enterrados en la actualidad los Romanov, además de una antigua prisión y de diferentes exposiciones sobre la historia de la ciudad.

2.- La Iglesia de San Salvador o de la Resurrección de Jesucristo

Las cúpulas en forma de cebolla, las hornacinas y todo el interior están revestidos de espléndidos mosaicos. La construcción de la iglesia se realizó tomando como modelo la Catedral de San Basilio de Moscú.

3.- La Catedral de San Isaac

La construcción de este colosal edificio fue un reto de ingeniería. Es visible desde todas las partes de la ciudad. Se podrán contemplar más de 150 cuadros con escenas bíblicas que adornan las bóvedas, paredes y pilones de la catedral. Hasta 62 mosaicos, principalmente de mármol, han sido traídos de diferentes partes del mundo. La mayestática figura ecuestre de Pedro el Grande realizada en bronce, considerada el icono de la ciudad, preside la plaza donde se perfila esta catedral.

Icono de San Petersburgo

4.- El Palacio Nikolaevsky

Los viajeros de Rutas 10 son recibidos con un concierto vocal e instrumental, exclusivo y privado. Podrán disfrutar de obras de música clásica de los compositores rusos Tchaikovski y Berezovski, entre otros. Se ofrece también un repertorio de voces variado de canciones nacionales rusas e internacionales, cuya interpretación guía el famoso grupo Peter´s Quartet (dos tenores, un barítono y un bass) laureado en concursos internacionales.

Tras el programa musical, en otra sala del palacio se degustan los tradicionales blinis rusos con caviar rojo, vodka, diferentes tipos de mermelada casera y té de samovar (recipiente tradicional ruso). Todo ello, amenizado con un programa interactivo a cargo del grupo musical del palacio que se acompaña de instrumentos tradicionales rusos como la balalaika y el acordeón.

5.- La Iglesia de San Nicolás

Este edificio religioso sorprende por el azul de su fachada. Es de estilo barroco isabelino y no suele ser frecuentado por los turistas, pero aquí descubrirás la auténtica San Petersburgo.

6.- El Monasterio Smolni

Lo reconocerás por su cúpula central flanqueada por cuatro torres rematadas todas por pequeñas cúpulas en forma de cebolla típicas del arte tradicional ruso. En la actualidad, este complejo lo ocupan distintas instituciones gubernamentales mientras que la catedral se utiliza como sala de conciertos.

Monasterio Smolni San Petersburgo

7.- La Iglesia de San Salvador Ensangrentado

Es una obra de arte por dentro y por fuera. Su aspecto exterior destaca por las cinco grandes cúpulas bulbosas, multicolores o doradas y por los adornos que cubren su fachada de ladrillo rojo y marrón. Se construyó en el lugar donde el zar Alejandro II falleció por un atentado bomba en 1881 cuando viajaba en un coche de caballos.

8.- El Museo del Hermitage

Da una idea de su extensión las más de 4.000 salas que lo componen. Alberga importantísimas colecciones de pintura de todas las escuelas conocidas a través de los siglos, además de escultura y antigüedades.

Hermitage San Petersburgo

9.- El Monasterio de Alejandro Nevski

A comienzos del siglo pasado, el complejo albergaba 16 iglesias, pero solo cinco sobrevivieron a la revolución: la Catedral de la Santísima Trinidad, la Iglesia de la Anunciación, la Iglesia de San Lázaro, la Iglesia de San Nicolás y la Iglesia de la Santa Madre de Dios. Pero una de las atracciones es el conjunto de cementerios donde descansan los restos de personalidades rusas como el compositor Tchaikovski o el escritor Dostoievski.

Excursión a Pushkin

Otro lugar con un encanto desbordante que no te debes perder es el Palacio de Catalina y sus jardines. A tan solo 32 km de San Petersburgo, en la villa de Pushkin, se encuentra el que fuera residencia oficial de verano de los zares. Fue una regalo del zar a su esposa Catalina I y se considera uno de los mejores ejemplos del barroco ruso.

Palacio en pushkin

En su interior, disfrutarás de la reconstrucción de la famosa Cámara de Ámbar, única en el mundo. Se trata de una habitación completa cubierta de brillantes paneles de ámbar que reflejan la luz del sol creando una imagen de singular belleza. Aún hoy día se desconoce el paradero de los paneles originales que cayeron en manos de los nazis durante la II Guerra Mundial.

Palacio y jardín de Pavlovsk

A escasos tres kilómetros, se puede visitar otra joya, el complejo de Palacio y Jardín de Pavlovsk que es el último que se construyó en la época de la Rusia Imperial. Fue residencia de campo de Pablo I (Pavel), hijo de Catalina II, y está rodeado de un jardín inglés que se considera uno de los más bonitos de Europa. Puede recorrerse subido a una troika, trineo tirado por tres caballos colocados en paralelo, motivo por el que también lo incluimos en nuestra selección de viajes diferentes para conocer mundo.

Para disfrutar de la visita a la ciudad que todo viajero quiere conocer, consulta información útil sobre cambio de moneda, transporte, seguridad y un calendario de la apertura de puentes levadizos en verano por si sales de noche a pie o en coche. Y también sobre los locales nocturnos de moda.

Fotos: Rutas 10, Palacio de Catalina Pixabay (Anja Schindler)

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