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Ruta Seda: Día 19. Una convivencia religiosa ejemplar

21 abril, 2016

Lanzhou – Binglisi – Xiahe (21 de agosto)

El hotel de Lanzhou va a resultar uno de los mejores de todo el trayecto y el desayuno uno de los más completos. La introducción que nos hace Sally de su ciudad y de su región también va a estar a esa misma altura y creo que va a ser la guía que más nos va a gustar en China. Es muy simpática y para todo tiene una sonrisa.

Lanzhou se asienta a orillas del río Amarillo, cuyo curso vamos a remontar durante el día hoy. Ya sabemos que esta cuenca del río Amarillo dio origen a la civilización china. A pesar de lo históricamente fértil de sus campos, la superproducción durante el período comunista y el avance del desierto del Gobi produjeron un efecto de desertificación y que se convirtiera en una de las regiones más pobres de la República Popular.

Para compensar aquel efecto Mao Zedong potenció el desarrollo industrial y químico en la zona y por esta razón yo tenía entendido que Lanzhou era una de las ciudades y regiones más contaminadas de China. Sin embargo hoy brilla el sol y se puede apreciar un bonito azul en el cielo.

Sally nos cuenta que la contaminación en la ciudad y en el río ha mejorado mucho durante los últimos años y cada vez cuentan con más días despejados.

Hoy de nuevo nos vamos a volver a sumergir de lleno en la religión. Primero visitaremos las cuevas de Binglisi, o cuevas de los Mil Budas, otro conjunto majestuoso del budismo en este tramo norte de la Ruta de la Seda de China. Las cuevas no serán tan grandes ni espectaculares como las de Mogao, pero cuentan con esculturas que aunque de un tamaño menor son mucho más finas que aquéllas.

Dia 19 Chinos HuiLlegamos hasta la presa de Liujiaxia y desde su puerto el viaje hasta Binglisi es muy bonito pues navegamos en un barco que remonta parte del curso del río Amarillo.

El río Amarillo se llamó así por su color. Arrastra gran cantidad de sedimentos de loess que le dan ese color. Sin embargo en realidad tiene color chocolate.

El recinto de Binglisi se encuentra en el Condado de Yongjing que pertenece a la Prefectura Autónoma Hui de Linxia. Contradictoriamente hoy en día en esta prefectura domina la población musulmana.

El pueblo huí son los conocidos chinos musulmanes. Son una etnia que desciende de los mongoles y profesan la religión de Mahoma aunque hoy en día físicamente se distinguen muy poco de los chinos han. La única diferencia es su indumentaria pues los hombres llevan todos el pañuelo de ganchillo que les tapa la coronilla y las mujeres visten una especie de mantilla de terciopelo, que es verde para las solteras y negra para las casadas.

Bonitas mezquitas con fusión de elementos árabes y orientales van a poblar el camino hasta llegar a la presa. El número y la belleza de las mezquitas se incrementará cuando después de la visita a las cuevas retomamos el camino para ir a Xiahe, en donde se encuentra el mayor monasterio budista lama fuera de Tibet.

Xiahe es también una prefectura autónoma independiente, pero en este caso la población es tibetana y practican la religión budista lamaista.

La administración territorial de China es bastante complicada así como diversa su población. En China existen 56 etnias diferentes. El 90 por ciento de la población pertenece a la etnia han pero como ya sabemos también existen uzbekos, kirguises, kazajos, uigures, hui o tibetanos, por sólo nombrar algunas.

Para evitar conflictos la administración central del país concede cierta autonomía y poder de autogobierno a las zonas en donde las minorías étnicas son mayoría. Este es el caso de la Región Autónoma Independiente Uigur de Xinjiang como ya habíamos visto, y de la Prefectura Autónoma Hui de Linxia y de la Prefectura Autónoma Tibetana de Xiahe de hoy.

Dia 19 Cuevas de Binglisi PanoramicaPor esa razón el día de hoy para mí va a ser uno de los más bonitos. Descubrir las diferencias de estos pueblos y la armonía en la que conviven es maravilloso. Por supuesto hay una cierta violencia que subyace pues quieran o no están sometidos a la hegemonía suprema de la mayoría han que controla el gobierno central y en gran medida decide su suerte pero en sus pequeños universos gozan de esa libertad que les permite seguir viviendo como lo han hecho toda la vida.

Llegar a Xiahe es como entrar en el escenario de un cuento. Da la sensación total de estar en Tibet. De hecho a esta zona se la conoce también como “Pequeño Tibet” y en ella se encuentra el famoso Monasterio de Labrang que los chinos pronuncia como “Labuleng”.  Es el monasterio con mayor número de monjes budistas lamas fuera de Tibet. Y es lo que nosotros venimos a visitar, algo que sucederá al día siguiente.

Llegamos con los últimos rayos de sol pero cuando queremos salir del hotel tras habernos instalado, es ya de noche. El ambiente de este lugar entrada la noche es incluso más especial. Sally nos recomienda dar una vuelta por el exterior del monasterio después de cenar.

Esta noche cenamos en el hotel donde nos alojamos y la comida va a resultar la mejor cena, o una de las mejores, de todo el viaje. Los platos van a ser casi los típicos de una cena china para occidentales: cerdo agridulce, tallarines salteados, ternera con pimientos y otras delicias de la cocina china que ya hemos venido probando pero aquí esta noche saben mucho más rico, algo que en lo que coincidimos de nuevo por unanimidad.

El paseo después de la cena nos va a sumergir en un ambiente entre mágico y tenebroso. Los alrededores del monasterio apenas están iluminados lo que nos transporta a la Edad Media, aquella época en la que el monasterio fue construido. La indumentaria de la gente que podemos distinguir entre las sombras contribuyen a este misterio…

Alrededor del monasterio y siempre en sentido de las agujas del reloj se pasean fieles que van dando vueltas a una especie de cilindros de latón al mismo tiempo que dan la vuelta al monasterio. Cada día al menos deben dar una vuelta y contribuir a que esos cilindros sigan en movimiento para ayudar con ello a que el mundo siga rodando. ¡Algo que funciona porque hasta ahora el mundo sigue…!

Foto apertura: Zhang Yu

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