Qué visitar en Isfahán: los doce imprescindibles

Muchos dicen que es la ciudad más bella de Irán. Y no les falta razón. Conocida como la “mitad del mundo” por el esplendor que adquirió durante los siglos XVI y XVII, sus principales monumentos son obra de un solo hombre, el Sha Abbas el Grande. Si vas a emprender viaje hasta la antigua Persia, te contamos qué visitar en Isfahán. Aquí tienes los doce imprescindibles que no debes perderte.

Destino recomendado

Cuentan los historiadores que Isfahán era la “ciudad más próspera y moderna del mundo” con más de un millón de habitantes. El Sha Abbas el Grande la convirtió en su capital en 1598 y construyó grandes avenidas a lo largo del río, jardines, palacios, puentes y plazas dando lugar a un conjunto de estremecedora belleza. Es imposible escapar a su embrujo, a lo que contribuye de manera especial la hospitalidad de sus gentes. De hecho, son muchos los viajeros que a su regreso recomiendan este destino.

Escala de la Ruta de la Seda

El equipo de Rutas 10, gran conocedor de Asia y de los rincones de esta enigmática parte del mundo que dejan huella, escoge los 12 lugares de esta hermosa ciudad que no debes perderte. Fue una de las escalas más importantes de la milenaria Ruta de la Seda y aún hoy guarda el encanto y atractivo de antaño.

1.- Catedral de Vank o de San Salvador

La comunidad armenia que habitó en el país dio lugar a la construcción de esta catedral. El interior contiene espléndidos frescos de inspiración holandesa e italiana. Destacan las escenas de Resurrección, el terrible Juicio Final y la representación de San Gregorio ajusticiado. Enfrente, hay un pequeño museo que muestra la vida en Irán de la cultura armenia.

2.- Mezquita de Viernes

Se encuentra en el centro histórico de Isfahán y es el edificio histórico de su estilo más antiguo de Irán, que sirvió de referencia para varias mezquitas posteriores construidas en Asia. Consta de un gran patio rodeado de cuatro iwanes. El iwan sur con dos minaretes está decorado en tonos azules y turquesas contrastando con los ocres del interior. Detrás se encuentra la sala del mirab, una de las pocas que sobrevivió a un incendio. En el iwan oeste, una pequeña sala alberga el mirab del sultán Uldajaitu Khodabendeh y una mezquita de invierno.

3.- Puente Shahrestan

Es uno de los once puentes que hay en Isfahán y de los pocos que no se ha transformado en moderna vía de comunicación. Edificado en el siglo XIV en la parte norte de la ciudad, es uno de los más antiguos y mantiene las características y materiales de su construcción original.

4.- Puente Khaju

Pasa por ser uno de los puentes más bellos del mundo. También se usa como presa y al cerrar las compuertas se crea un lago donde se lanzan fuegos artificiales en los días festivos. En medio del puente hay un edificio conocido como Biglerbighí, destinado a albergar de forma provisional al sha y a su familia. Está adornado con azulejos y pinturas y en el piso inferior está una de las más originales casas de té de todo Irán.

5.- Puente Si-o-se Pol o de los 33 arcos

Es uno de los símbolos de la ciudad y fue construido en 1602 por el monarca Shah Abbas I. Está dotado de una arquitectura fina y adecuada a la ciudad de Isfahán: en la parte baja, que tiene contacto con el agua, se encuentran las arcadas bajo las que pasa el río Zayandeh y, en la planta superior, hay dos corredores cubiertos destinados al paso de peatones.

6.- Hasth Behesht Garden (Ocho paraísos)

Palacio construido por el Shah Suleimani. Es un edificio octogonal con una gran sala central coronada por una cúpula y rodeada de pequeños salones. El interior está adornado de frescos con imágenes de pájaros y animales, así como espejos, estalactitas y cerámicas.

7.- Palacio Chehel Sotoun o de las 40 columnas

Es una de las mejores representaciones de la arquitectura real persa y está declarado Patrimonio de la Humanidad. El edificio principal se encuentra en el interior de unos jardines y las 20 columnas del pórtico principal se reflejan en el estanque dando lugar al nombre del palacio. Se concibió como un lugar de recreo y en él se recibía a los invitados, lo que explica la suntuosa sala de recepciones con la que cuenta.

8.- Plaza del Imam

En el centro de la ciudad se levanta grandiosa esta plaza de forma rectangular construida bajo el reinado del Shah Abbas en 1612. También se la conoce como Plaza del Shah o de Naqsh-e-Yahan (Mapa del mundo). Bajo el reinado de los monarcas safávidas se utilizó como campo para el juego del polo y aún hoy conservan los postes que servían de porterías. No solo es imponente por sus medidas -510 metros de largo x 165 de ancho-, lo que la convierte en una de las mayores del mundo, sino también por el conjunto de edificios que alberga. Desde 1979 forma parte del Patrimonio Mundial de la Unesco.

9.- Mezquita del Imam

Ubicada en uno de los extremos de la plaza del mismo nombre, es una de las visitas obligadas. Su enorme entrada, flanqueada por dos minaretes turquesas, es quizá la imagen más icónica de Isfahán y da paso a un iwan que comunica con el interior del recinto. Sus patios, minaretes, cúpulas, iwanes, así como las variadas ornamentaciones de finísima decoración, la sitúan entre las obras de arte más sobresalientes de todo Irán.

10.- Mezquita Sheih Lotfolah

Es otra de las obras maestras de la arquitectura del periodo safaví y está ubicada enfrente del palacio de Ali Ghapu. Igual que la anterior, la mandó construir el Shah Abbas el Grande y debe su nombre a un teólogo de la época. El portal de entrada está recubierto de ricos mosaicos de motivos florales en colores azul y amarillo, con las estalactitas más bellas que se puedan imaginar. Desde todos los ángulos de la gran plaza, se puede admirar su cúpula, que es la gran joya del arte persa por la belleza y armonía de sus motivos de decoración.

11.- Palacio de Ali Ghapu

Es la obra maestra del período Safávida. Se utilizó como alojamiento de embajadores y para recibir a personalidades. Cada una de sus seis plantas está decorada de forma distinta y son preciosos sus frescos, los mosaicos, la madera labrada, así como los trabajos en estuco y yeso.

12.- Bazar

No podía faltar en esta selección una visita ineludible: el bazar de Isfahán, donde se aprecia el latido de la ciudad. Los colores, los olores, el movimiento de la gente e incluso la resonancia de los sonidos trasladan a otro tiempo. Su recorrido, desde la Plaza del Imam hasta la Mezquita del Viernes, supera los cinco kilómetros, pero es imprescindible pasearlo para conocer el verdadero Isfahán. Perderse entre el dédalo de callejones, patios, caravasares y galerías que conserva este enorme y laberíntico espacio lleno de vitalidad será un recuerdo inolvidable.

De viajero a viajero

• La moneda oficial es el rial iraní, pero allí suelen hablar en tomanes (aunque no existen como moneda). Ten en cuenta que 1 toman equivale a 10 riales. No tiene cambio internacional. No se aceptan tarjetas de crédito ni cheques de viaje. Es recomendable llevar euros en efectivo y cambiar a la moneda local.
• La diferencia horaria con España es de 3 horas más, aunque en verano (por nuestro cambio horario) se reduce a 2.
• Las estaciones más agradables para viajar son la primavera y el otoño.
• Hay cobertura para los teléfonos móviles y muchos hoteles ofrecen wifi gratis para los clientes.
• No suele haber problemas para hacer fotografías y vídeos, excepto en algunos edificios oficiales y recintos sagrados.
• No regreses sin darte el capricho de degustar la comida tradicional iraní, como el fesenjan, un estofado elaborado con zumo de granada, que combina los sabores ácido, dulce y salado. Y no te olvides de los pistachos, que se pueden adquirir en cualquier mercado.
• Para las mujeres es obligatorio cubrir el pelo con un pañuelo y la manga larga. El chador es imprescindible para acceder a los mausoleos, aunque suele haber a la entrada para su uso.
• Los hombres pueden ir en manga corta, pero siempre con pantalón largo, a excepción de los mausoleos donde se recomienda manga larga y colores oscuros.

Fotos: Rutas 10 / Mezquita Imam- Julia Maudlin