El Museo Metropolitano de Arte, también conocido como MET, se encuentra en el top ten de los más visitados del mundo. Más de 7 millones de personas recorrieron sus salas en los últimos doce meses para experimentar 5.000 años de arte. Si planeas viajar a Nueva York, aquí tienes todas las pistas para saber qué ver en el MET en una visita rápida. No te arrepentirás de disfrutar en vivo de sus piezas más emblemáticas.
El MET «siempre ha aspirado a ser más que un tesoro de objetos raros y hermosos». Esta declaración de principios se hace realidad cada día en las galerías del museo para disfrute de miles de visitantes. Su ingente colección, superior a los dos millones de obras de arte llegadas de todo el mundo, le convierten en el objeto de deseo de quienes aman la belleza y la cultura.
Colecciones para todos los gustos
Desde maravillosos tesoros de la antigüedad clásica hasta pinturas y esculturas de casi todos los grandes maestros europeos y, cómo no, de obras estadounidenses. Piezas de Rafael, Tiziano, el Greco, Rembrandt, Velázquez, Picasso, Pollock o Braque, por nombrar algunos de ellos, visten el interior del edificio principal en Manhattan ubicado en la popular Quinta Avenida.
También posee una extensa representación de arte egipcio, africano, asiático, de Oceanía, Oriente Medio, bizantino e islámico. Una imponente colección de impresionistas y post-impresionistas, piezas del padre la escultura moderna, el francés Rodin, y un largo etcétera.
Para disfrutar de tal despliegue sin perecer en el intento es recomendable planificar la visita según las prioridades de cada visitante. Debes calcular al menos un par de horas, tiempo suficiente para hacer un recorrido rápido y prestar mayor atención a las obras que previamente hayas seleccionado. En todo caso, te advertimos de que cada vez que viajes a la ciudad de los rascacielos querrás reservar un hueco para hacer una escapada a este templo del arte. De momento, te ayudamos a identificar algunas de las joyas que no debes perderte al confeccionar tu listado sobre qué ver en el MET.
Descubre su historia
Se cuenta que un viaje a París en 1866 de un grupo de estadounidenses aficionados al arte fue el origen de esta institución cuya principal misión es acercar la educación artística a sus compatriotas. Unos años después se formalizó su fundación y fue abierta al público en 1872 con la donación de la colección privada del ejecutivo del sector ferroviario Robert Lee Jenkins. La primera pieza que adquirió el museo fue un sarcófago romano y la segunda inversión, 174 pinturas europeas de Van Dyck, Poussin y Tiepolo. Aquí encontrarás todos los detalles y seguro que encontrarás ideas que te ayudarán a seleccionar qué ver en el MET.
Las tres sedes
El crecimiento del fondo del museo a lo largo del tiempo no solo obligó a ir ampliando con numerosas alas el edificio principal (The Met). En 1938 se abrió al público el edificio Los Claustros (The Met Cloisters) que alberga la colección de arte y arquitectura medieval europea. Quizá te interese conocer que la iglesia románica de San Miguel de Fuentidueña (Segovia) se desmontó en los años cincuenta para trasladarla aquí.
Años más tarde, en 2016 se inauguró un nuevo espacio dedicado al arte contemporáneo y moderno: The Met Breuer. El nombre es un homenaje al gran arquitecto de la Bauhaus que lo diseñó y apenas dista unos diez minutos andando del principal.
Organiza tu visita
Otra cuestión relevante si no quieres esperar cola es comprar las entradas por internet con antelación. El MET y Los claustros no cierran ningún día de la semana, pero sí el MET Breuer que sigue la tradición museística de muchos países de descansar los lunes. Para que te hagas una idea, en la fecha de publicación de este post, el precio de la entrada era de 25 dólares para adultos, 17 para mayores de 65 años, 12 para estudiantes y gratuito para los menores de 12 años. Y una buena noticia, la visita al MET está incluida, por ejemplo, en las tarjetas New York Pass y New York City Pass.
Qué ver en el MET
Sin duda, no es tarea fácil escoger qué ver en el MET en una visita corta entre la multitud de maravillas que ofrece el museo. No obstante, te ofrecemos una selección de las obras emblemáticas que esperamos te resulte de ayuda.
Arte egipcio
- Templo de Dendur. Del siglo I, dedicado a Isis, estaba ubicado en la región de Nubia y fue encargado por el emperador romano Augusto.
Arte griego y romano
- Bailarina de Baker. Estatuilla de bronce del siglo III a.C. de una bailarina con velo y máscara.
- Murales de Pompeya y Herculano. Es la mayor colección de obras fuera de Italia. Destaca su perfecto estado de conservación.
- Carro de bronce con incrustaciones de marfil. Una pieza magnífica que se considera fue realizada por los etruscos.
- La bacanal de Bernini. Grupo escultórico de 1616 que muestra el afán del joven artista por representar grupos de figuras entrelazadas.
Artes decorativas. Reconstrucciones
- Claustro de San Miquel de Cuixà. Joya del románico, fue desmontado piedra por piedra y levantado de nuevo en la sede del METconocida como Los Claustros.
- Patio renacentista del Castillo de Vélez Blanco (Almería). Excelente reconstrucción del patio de este castillo español que adquirió a principios del siglo XX un coleccionista para su residencia americana. Cuando esta se demolió, fue reconstruido con fidelidad por el museo.
Pintura
- Juan de Pareja. Diego Velázquez. Retrato de un esclavo de origen morisco que le ayudaba en la preparación de los lienzos. Destaca la dignidad con que se representa al personaje.
- Cristo llevando la cruz y San Jerónimo. El Greco. El primer cuadro es una de las primeras versiones que hizo de este tema, mientras que el segundo muestra la pose ascética por la que el pintor es conocido en el mundo.
- Retrato de Gérard de Lairesse. Rembrandt. Lo pintó en 1665 y sus pinceladas muestran el genio del artista pese a que en ese momento su vista ya era muy defectuosa.
- La Condesa de Altamira y su hija. Francisco de Goya. La obra es un ejemplo del excepcional manejo de la luz del pintor aragonés, que no pasó desapercibida ya que se considera que el lienzo fue decisivo en el ascenso de Goya a pintor de la corte.
- Los segadores. Pieter Brueghel el Viejo. Las grandes dimensiones del lienzo pintado en 1569 hacen inevitable pararse ante él. Es una de las piezas más bellas del museo.
- Estanque de Ninfeas. Claude Monet. Detalle del lienzo en el que se aprecia la concocida obsesión del pintor francés por los nenúfares.
- Mujer con aguamanil. Johannes Vermeer. De 1662, es un cuadro pequeño del genial pintor holandés que representa a una mujer rodeada de objetos con una gran carga simbólica. Maravillosa la iluminación.
- La gran ola de Kanagawa. Katsushika Hokusai. Es una de las pinturas más emblemáticas del museo y símbolo por excelencia del arte japonés. De 1829, forma parte de la serie del autor sobre las vistas del Monte Fuji.
- Colección de pinturas de Paul Klee. Se pueden admirar hasta 40 lienzos del autor, miembro activo de la Escuela Bauhaus.
- Retrato de Gertrude Stein. Pablo Picasso. El pintor malagueño injertó una cabeza proto-cubista en un cuerpo del periodo rosa creando una imagen icónica de la escritora estadounidense.
- Bandera blanca. Jasper Johns. De 1995, el propio autor dijo que la pintura surgió de uan sueño. Ha ejecutado docenas de composiciones de banderas en una gran diversidad de tamaños, colores y medios.
Fotos: Flickr by Juan Sáez; cuadros El Greco by Pixelsniper; cuadro Vermeer by Pom’; cuadro Hokusai by Erik Mallinson; cuadro Picasso by Nicho Design y detalle cuadro Jasper Johns by Andrew Moore.