Por su cosmopolita capital, por el K-pop, por su afamada cosmética o por su liderazgo tecnológico, seguro que Corea del Sur está en tu top of mind. El país asiático aún es un diamante en bruto por explorar. Sus intensos contrastes entre tradición y modernidad te sorprenderán, pero también su cultura, su gastronomía y la multitud de parajes increíbles que guarda. Aquí encontrarás los imprescindibles de Corea del Sur.
La sabia fusión de sus tradiciones y la modernidad más deslumbrante asombran al visitante que pone el pie por primera vez en el país asiático. Si le sumas la hospitalidad y exquisitos modales de los coreanos, seguro que querrás volver. Es un país que tiene mucho que ofrecer y el otoño es una época con excelente temperatura para disfrutarlo. Los rojos y ocres tiñen los paisajes creando una emocionante estampa.
Antes de viajar a Corea del Sur
En un viaje de unos 15 días es posible conocer los imprescindibles de Corea del Sur. Es un país pequeño, su superficie es algo superior a Castilla y León, pero su terreno montañoso hace que los desplazamientos sean más largos de lo que en un primer momento pudiera parecer. De los cerca de 52 millones de habitantes, Seúl, su capital y zona de influencia, concentra casi la mitad de la población. Te recomendamos que antes de planificar tu visita consultes la web turística oficial para aclarar dudas y puedas hacerte una idea global del destino.
Nuestra propuesta te descubre los maravillosos contrastes de este país, incluyendo su gran tesoro natural: la isla de Jeju y la famosa zona desmilitarizada en la frontera más vigilada del mundo que linda con Corea del Norte. Pasando un control de identidad, se puede ver el Puente de la Libertad y el tercer túnel de infiltración excavado ilegalmente por los norcoreanos, que fue descubierto en octubre de 1978 y sus dimensiones permiten pasar a 10.000 soldados por hora.
También el Observatorio Dora, cuya vista panorámica alcanza el Complejo Industrial de Gaeseong y el Monte Songhaksan, ambos en Corea del Norte. Es un lugar cargado de historia que dispone de telescopios de uso gratuito.
Qué ver en Seúl
Empezamos por la capital. Los neones, calles repletas de caminantes, sus olores convierten a Seúl en una de las urbes más atractivas del continente asiático. Por derecho propio es uno de los imprescindibles de Corea del Sur. El río divide la ciudad en dos, la parte norte más tradicional y la sur, moderna y cosmopolita. En el distrito de Gangnam se ubican centros comerciales, tiendas de lujo, de cosmética (para ellas y ellos), cafeterías, discotecas… dando lugar al popular Gangnam Style.
Aquí tienes nuestra selección sobre qué ver en Seúl.
Arroyo Cheonggyecheon
Antiguo canal restaurado en 2005. Comienza en la Plaza Cheonggye, de diseño tradicional coreano y libre de vehículos durante algunos periodos para poder disfrutar de este estratégico enclave. Hasta 22 puentes cruzan el arroyo y sus orillas son lugares de paseo popular en los que se puede disfrutar de actividades culturales.
La Montaña Namsan – Namsan Park-Seoul
En el centro de la ciudad, es muy conocida por ser lugar donde suelen ir los coreanos a descansar. En la parte más alta cuenta con varias instalaciones como el Acuario Marítimo, el Pabellón Palgakjeong o la Torre de Seúl donde se puede observar una impresionante vista de la ciudad. Además de los senderos para subir a la cima, se puede utilizar el teleférico o las escaleras.
Templo de Jogyesa
Núcleo del budismo zen en Corea. En su altar, al ser el lugar más sagrado y honrado, se celebran eventos, ceremonias y ritos durante todo el año.
Palacio Gyeongbokgung
Construido en 1395 por la Dinastía de Joseon (1392-1910), fue el centro de poder durante siglos. Entre los imprescindibles de Corea del Sur incluimos la ceremonia del cambio de guardia. Tampoco hay que perderse las estancias más importantes del palacio, como Geunjeongjeon, la sala principal donde se realizaban las ceremonias oficiales y los funcionarios rendían los informes matutinos ante el rey. Los pabellones Jagyeongjeon y Gyotaejeon eran las residencias de la madre del rey y la reina, respectivamente. El primero es famoso por su muro con flores y por su chimenea, que forma parte de los Tesoros Nacionales. Detrás de los aposentos, Hyangwonjeong es un espacio dentro del patio con un estanque de flores de loto de gran belleza.
La Casa Azul o Gheongwadae
Hasta la llegada a la presidencia de Yoon Seok Yeol en mayo 2022, fue la residencia oficial de los presidentes de Corea del Sur desde que en 1948 se convirtió en república. El actual presidente convirtió este espacio en un parque público que puede visitarte por primera vez en sus 74 años de historia, aunque sólo se admite un máximo de 39.000 visitantes por día.
El conjunto ocupa unos 250.000 metros cuadrados y consta de varios edificios en los que se aprecia la arquitectura tradicional coreana.
El Mercado de Gwangjang
Es muy popular. En su segunda planta hay tiendas de seda, satén y lino, muy conocidas en Seúl. Numerosas tiendas de la zona tienen sus propias fábricas que suministran telas al mercado de Namdaemun, al Pyoung Hwa y a grandes almacenes, son productos de gran calidad a buenos precios que convierten la compra en una agradable experiencia.
Insadong
Barrio cultural de Seúl. La calle principal es peatonal acoge galerías de arte, tiendas de antigüedades, casas de té tradicionales y tiendas de productos artesanales como cerámica, té y papel hanji hecho a mano.
Myeong-dong
Uno de los principales distritos comerciales de la ciudad, donde encontrar tiendas de marca y grandes almacenes como Lotte o Shinsegae alineados en calles y callejones. Se encuentran zapatos y ropa a precios razonables, además de muchas marcas de diseñadores. También bancos, teatros, salones de belleza y restaurantes de comida rápida coreanos, occidentales y familiares, muchos de ellos especializados en chuletas de cerdo (dongaseu) y sopa de fideos (kalguksu).
Jjimjilbang
No debes abandonar la ciudad sin probar uno de estos espacios que son mucho más que un spa. Su nombre quiere decir ‘cuarto caliente que tiene efectos medicinales y revitalizantes sobre el cuerpo’. Se puede disfrutar de la sauna, los baños y del resto de instalaciones. La mayoría de estos establecimientos funcionan las 24 horas y cuentan con rincones preparados para poder dormir sobre una colchoneta en el suelo, por lo que incluso se utilizan como sitios económicos para pasar la noche.
Qué visitar en Corea del Sur
Además de la capital, hay otros lugares hermosos que te recomendamos visitar.
Fortaleza de Hwaseong
A 20 kilómetros de Seúl, en la ciudad de Suwon, se encuentra esta fortaleza que es una impresionante estructura de la parte final de la Dinastía Joseon y está considerada Patrimonio Mundial. Cuenta con cuatro puertas en los puntos cardinales y las puertas de estilo Sumun de siete arcos situadas cerca del arroyo que llega al palacio. Aquí se realizan eventos y espectáculos casi todos los días del año y en otoño se celebra el Festival Cultural Suwon Hwaseong.
Parque Nacional del Monte Seoraksan
Ubicado en Sokcho (zona norte) en la costa este, es otro de los imprescindibles de Corea del Sur. La cadena montañosa se denominó Seoraksan por sus tempranas nevadas, que duran largos periodos, y por sus blancas rocas. El parque abarca cerca de 400.000 km2 y es un tesoro del ecosistema natural con infinidad de fauna y flora, además de contar con 30 picos de alta montaña, entre ellos el más elevado es el de Daecheongbong. En 1982 se declaró reserva de la biosfera y para apreciar su inmensa belleza nada como subirse al teleférico y disfrutar de las vistas durante el recorrido.
Aldea Andong Hahoe
Bajando desde Sokcho hacia el centro del país se llega a Andong. Aquí se conserva la aldea Hanoe, declarada Patrimonio Mundial de la Unesco. Este pueblo tradicional ha preservado la arquitectura de las casas y la estructura de aldea de la dinastía Joseon. Aquí, aún sobreviven las tradiciones seculares influenciadas por las enseñanzas de Confucio. Los habitantes viven de la misma forma en que lo hicieron sus antepasados: en casas sencillas los campesinos comunes y en otras ricamente decoradas los aristócratas (yangban).
Gyeongju
Bajando hacia el sur, se encuentra Gyeongju. Esta ciudad costera del sureste fue la capital de la milenaria dinastía Silla y es famosa por sus numerosos vestigios históricos, entre ellos 23 tumbas reales. Parece un museo al aire libre en el que podrás disfrutar de:
Complejo de la tumba de Cheonmachong
Se descubrió en los años 70 y aquí se localizó una pintura única de la dinastía Silla: un caballo montado. En este antiguo y enorme cementerio llama la atención que la reina mostraba más adornos de valor que el rey.
Observatorio astronómico de Cheomseongdae
Es el más antiguo de Asia y está considerado tesoro nacional. Las 362 piedras usadas para construirlo representan los días del calendario lunar. Fue utilizado para observar las estrellas y pronosticar el tiempo.
Palacio Gyeongju Donggung y el estanque Wolji
Se convirtió en lugar para eventos nacionales, pero tras la caída de Silla fue abandonado. En las aguas del bellísimo estanque Wolji, más conocido como Anapji que fue el nombre que se le dio en la dinastía Joseon, se refleja su estructura. El estanque es hoy un remanso de paz que no debes perderte. Su auténtico nombre se descubrió en unas excavaciones realizadas en los ochenta, que sacaron a la luz un fragmento de cerámica tallado con la palabra Wolji, que significa ‘estanque que refleja la luna’.
Templo Hwangnyongsa
Fue el más grande del país en la era Silla y centro del budismo, siendo lugar para guardar la mayoría de los tesoros budistas. Comenzó a construirse en el año 553 cerca de Banwolseong bajo el mandato del rey Jinheung cuando le informaron de que se había visto un dragón amarillo en el lugar. Se reconstruyó en 1985 y la reliquia más antigua que conserva es la estatua de Buda Gwanseeumbosal.
Templo Bulguksa y la gruta Gruta de Seokguram
La belleza y el toque artístico de piedra de este templo son famosos en el mundo. Aquí se encuentran algunos tesoros nacionales coreanos como las pagodas Seokgatap, Saritap, Dabotap. A escasos dos kilómetros, en el monte Tohamsan, se encuentra la Gruta de Seokguram que, igual que el templo, data del siglo VIII. Fue descubierta por un cartero que se refugiaba de la lluvia y en su interior guarda una estatua de Boodhisattva con sus discípulos y otras decenas de figuras que representan los principios budistas y sus enseñanzas. La estatua del Buda alcanza 3,5 metros de alto y está en un pedestal con forma de loto.
Experiencia en el templo budista Haeinsa
También en la zona sur de la península coreana, y a unos 100 km de Gyeongju se encuentra el Templo Haeinsa, que sobrevivió a guerras y destrucciones al estar en una zona aislada y montañosa. Acoge otro tesoro nacional: la Tripitaka Koreana de 800 años de antigüedad, que tardó 16 años en finalizarse y consta de 6.791 volúmenes. Es la obra budista más completa que se conserva y está declarada Patrimonio de la Humanidad.
Nuestros viajeros, siempre que estén dispuestos a guardar silencio, no fumar, ni tomar alcohol y respetar las normas y regulaciones, realizan el programa del templo: desayuno, adoración, charla del Dharma sobre el té, 108 postraciones, meditación y almuerzo. Sin duda, una experiencia inolvidable.
Qué hacer en Busan
Es otro de los imprescindibles de Corea del Sur. La bella ciudad portuaria del sur de la península es la segunda ciudad más grande del país y reconocida por sus excelentes vistas nocturnas con modernos rascacielos de gran altura. Pero al mismo tiempo conserva su identidad histórica.
Te recomendamos que no te pierdas la lonja de Jagalchi, uno de los mercados más grandes de pescados y mariscos donde probar el famoso sashimi de Corea. La plaza BIFF, que se conoce como el área de cines de Nampo-dong, donde cada año se celebra un festival cinematográfico y cuenta con su propio paseo de la fama. Si te apetece tomar una cerveza con torta de pescado, acércate hasta el mercado de Bupyeong. Y si lo tuyo son las compras, acude al centro comercial Shinsegye, registrado en 2009 en el libro Guinness de los récords como el más grande del mundo.
Aldea cultural Gamcheon
Se formó cuando muchos refugiados se ubicaron en esta zona tras la guerra. Actualmente es famosa por los colores de sus tejados, sus laberínticas calles y los murales en las paredes.
Templo Haendong Yonggungsa
Sorprende por su ubicación junto al mar y es un lugar popular en año nuevo para disfrutar del amanecer y ver la salida del sol. En él también se celebra el nacimiento de Buda con una vista nocturna espectacular por su iluminación.
Fortaleza de Hwaseong
Patrimonio Mundial, es una impresionante estructura de la parte final de la Dinastía Joseon. Cuenta con cuatro puertas en los puntos cardinales y las puertas de estilo Sumun de siete arcos situadas cerca del arroyo que llega al palacio. Aquí se realizan eventos y espectáculos casi todos los días del año y en otoño se celebra el Festival Cultural Suwon Hwaseong.
Para llevarte un recuerdo imborrable de Busan , antes de partir acude a la playa de Haeundae. Es el balneario más famoso del país, donde se puede disfrutar del bulevar, de la pintoresca costa y de su kilómetro y medio de playa. Pero, sobre todo, disfruta de una puesta de sol desde Mipo Seawall.
Fotos: Rutas 10, Pixabay (playa Haeundae)
Cómo se llama la agencia ? Cómo contactarlos por correo y número de teléfono, el próximo año tenemos proyectado ir
Buenas tardes, Sonia.
Disculpa la tardanza, se nos había traspapelado tu correo.
La agencia se llama Rutas 10, en este enlace encontrarás la web: http://www.rutas10.com/
Te agradeceríamos nos contactes por correo en la dirección: info@rutas10.com
Muchas gracias y saludos.
Se puede hacer base en Seúl y Busan y de ahí excursiones? O recomendáis dormir en otros lugares?
Hola Elizabeth sí se pueden tomar como base tanto Seúl como en Busan. Otra opción es optar por pasar una noche en algún templo y al visitar la isla de Jeju, si tenéis pensado conocerla, se puede pasar unas dos o tres noche según las actividades que quieran realizar, ya que normalmente se hacen visitas por la costa este o por la costa oeste. Esperamos haber sido de ayuda, feliz viaje.
Me encanta corea siempre me a gustado sus costumbres y esos palacios , pero mi pregunta es si una persona va a visitar corea y no sabe hablar inglés ni coreano solo español ea difícil sí esta allí para comnicarte con los coreanos si tiene algún problema , o para visitar algún lugar
Hola Dolores, los coreanos sienten curiosidad por la cultura española pero, como sabes, el castellano no es una lengua muy popular. Esa falta de conocimiento queda mitigada por su gran amabilidad, pero nuestro consejo -no podía ser otro- es que cuando puedas te apuntes a uno de nuestros circuitos: nuestros guías locales son unos grandes mediadores en la conversación. Te esperamos.
Gracias
Gracias a ti.
Esperamos que te resulte útil el artículo.
Saludos.
Hola, ¿qué tal?
Un placer saludarte, soy Yolanda Ferreira
Encantados de saludarte, Yolanda.