La Isla de Pascua o el misterio de la cultura Rapa Nui

En medio del océano Pacífico, aislado del mundo, se encuentra uno de los destinos más enigmáticos y deseados por los viajeros aventureros. La Isla de Pascua esconde el misterio de la ancestral cultura Rapa Nui que impregna todos los rincones de este bello islote de la polinesia chilena. Su aislamiento ha permitido a esta tierra mantener su autenticidad y un aura de misterio fascinante. Te desvelamos qué ver en la Isla de Pascua.

Qué visitar en la Isla de Pascua

Sin duda, es una de las islas de la polinesia con una mayor expresión cultural, pero lo que la convierte en única es que su origen aún hoy está lleno de enigmas. De aquí, que esté rodeada de leyendas, muestras arquitectónicas únicas, ritos ancestrales y sorprendentes tradiciones que continúen siendo un misterio. La especulación y las teorías, a veces descabelladas, han rodeado siempre a las raíces de esta civilización que esculpió los espectaculares moáis, monumentos de piedra por los que es reconocida en todo el planeta.

Si sueñas con visitar este remoto rincón del mundo que forma parte de Chile, te descubrimos todo lo que no te debes perder. Es más que probable que no logres descifrar sus secretos, pero también que te seduzca como ningún otro de los destinos que hayas explorado.

Cultura Rapa Nui

Antes de comenzar el recorrido, conviene familiarizarse con algunas de las expresiones de esa cultura milenaria.

Moáis: estas estatuas gigantes de piedra que se han convertido en su seña de identidad. Representan a sus ancestros, gobernantes o antepasados más relevantes, que tras morir podían extender su mana (poder espiritual) para proteger a la tribu.

Pukao: tocado que lucen algunos moái. Se cree que este ornamento rojizo solo se incorporó en las estatuas ceremoniales más relevantes.

Ahu: plataformas rectangulares realizadas en piedra sobre las que se ubican los moái más importantes.

Tangata Manu: significa ritual al Hombre Pájaro. Es una extrema prueba física que se celebraba una vez al año y en la que participaban los nativos para que su tribu obtuviera el poder.

Rongo rongo: sistema de escritura tallada en tablillas de madera que hasta ahora no ha logrado descifrarse.

Tapati Rapa Nui: festival cultural cuya próxima edición se celebra en febrero de 2019. Es un homenaje a las tradiciones del pueblo rapanui.

Nuestra propuesta

El recorrido del primer día comienza con la visita de un ahu no restaurado, el de Vaihu, que está situado en la bahía de Hanga Teé en la costa sur de la isla. Fue testigo de una fase de destrucción unos siglos atrás. Se compone de ocho estatuas que yacen en el lugar donde cayeron y ocho pukao dispersos en las proximidades. En frente del ahu hay un círculo de piedras, para las ceremonias de Paina, en las que se honraba a la muerte.

Continua con la visita del ahu Akahanga. Es el más famoso de la isla, cuenta la leyenda que se encuentra al lado de la tumba del primer rey, Hotu Matua. Los 13 moáis aparecen derribados boca arriba y boca abajo, lo que permite observar mejor sus rasgos y su factura.

El siguiente enclave es uno de los lugares más importantes de la cultura Rapa Nui, la cantera Rano Raraku, donde se tallaron cerca de 900 estatuas, 397 de ellas todavía acostadas o paradas en distintos momentos de su construcción y transporte.

Seguimos hasta el ahu Tongariki, restaurado en 1995 y que se ha convertido en el símbolo de la isla con sus 15 estatuas de pie. En la gran explanada que se extiende frente al ahu, se han encontrado restos de casas-bote, antiguos fogones y cientos de petroglifos grabados en la roca volcánica que reflejan la importancia de este extraordinario lugar. Se cree que fue el centro sociopolítico y religioso.

Antes de llegar a las arenas rosadas de la playa de Anakena para tomar un descaso bajo las palmeras, se visita el llamado «Ombligo del Mundo» o ahu Te Pito Kura. En la playa también se encuentran dos plataformas restauradas: el ahu Nau Nau y el ahu Ature Huki.

Miradores de lujo

El segundo día subiremos al volcán extinto Rano Kau, desde donde se puede apreciar una vista de toda la isla con sus costas y volcanes, así como el pueblo de Hanga Roa. Un segundo mirador permite apreciar el cráter del volcán con su laguna.

El camino continua hasta la aldea ceremonial Orongo, un lugar repleto de magia y misterio donde se celebraba la ceremonia y competiciones en honor del Hombre Pájaro. Después, se visita el ahu Vinapu, cuya arquitectura recuerda a las construcciones de los pueblos pre-incas al guardar una gran semejanza con las estructuras de la ciudadela de Machu Picchu en Perú.

Para finalizar este recorrido, llegaremos a la cueva Ana Kai Tangata, una de las más interesantes de la isla por las hermosas pinturas rupestres que se encuentran en su interior en colores rojo, blanco y negro. La mayoría representan al manutara, ave migratoria considerada sagrada que anidaba en los islotes frente a Orongo y constituía el principal icono del culto del Tangata Manu (hombre pájaro).

Actividades deportivas

El tercer día llegaremos hasta el ahu Akivi, que fue el primer lugar científicamente restaurado en la isla, entre 1960 y 1961. Se sitúa a 10 Km. de Hanga Roa. Es una de las pocas plataformas o ahu que parecen mirar hacia el mar y posee siete moáis que dicen representan a los primeros navegantes enviados por el rey Hotu Matua a reconocer el sueño del vidente Hau Maka, antes de su viaje colonizador.

En tres días es posible disfrutar de este paraíso insular, pero si dispones de más tiempo no desperdicies la oportunidad de recorrer en coche o en moto la isla, de practicar actividades deportivas: buceo, surf, paseos a caballo, trekking, ni de disfrutar de los espectaculares atardeceres.

Fotos: Rutas 10 y Pixabay