Un lugar fascinante para disfrutar del espectáculo creado por la actividad volcánica. En 1.000 km2 atesora varias zonas declaradas Patrimonio Mundial. También es Reserva de la Biosfera y Geoparque Global. Pero esto no es todo, la historia de las mujeres del mar seguro que te sorprenderá. Te contamos qué ver en la isla de Jeju, tesoro natural de Corea del Sur.
Jeju, el tesoro natural de Corea del Sur
Es una de las Siete Maravillas Naturales del Mundo. En el mapa, es fácil ubicarla al sur de Corea por su forma ovalada producto de la erupción de un volcán submarino que se produjo hace unos dos millones de años. Para los coreanos es un popular destino vacacional por su clima templado incluso en invierno, por las atracciones que ofrece y por su gastronomía. Y para el viajero, un lugar imprescindible de Corea del Sur en su agenda de visitas.
Naturaleza, gastronomía y ocio
Si te preguntas qué ver en la Isla de Jeju, adentrarse en su naturaleza es una experiencia increíble: montes, bosques, acantilados, playas con aguas de color esmeralda. Los senderistas también encuentran su espacio particular para poner en práctica su pasión en el sendero Olle, un camino que rodea la isla con vistas y paisajes que son difíciles de olvidar.
Los gourmets no deben abandonar la isla sin haber degustado delicias autóctonas que procura el mar como la sopa de espadín o de algas, el erizo de mar y el besugo asado. Pero también te recomendamos sus especialidades como el cerdo negro, los fideos de carne o el hallabong, un cítrico del tamaño de una naranja y fácil de pelar.
Qué hacer en la isla de Jeju
Dependiendo del tiempo de estancia que tengas planificado, podrás conocer con mayor detalle la isla. Para que te hagas una idea, dar una vuelta completa en coche supone hacer unos 200 kilómetros. Nuestra propuesta puede llevarte un par de días en los que, eso sí, podrás disfrutar de los imprescindibles de la isla de Jeju. Te contamos qué ver en la isla de Jeju.
1.- Cueva Manjanggul
Es uno de los túneles de lava más delicados del mundo, lo que le ha valido el título de Patrimonio Natural de la Humanidad por la Unesco. La lava que corría por las profundidades tras las erupciones hace miles de años del volcán Geomunoreum crearon este impresionante espacio.
El interior de la cueva, cuya temperatura se mantiene entre los 11 y 21 grados, guarda estalagmitas de lava, una de ellas de más de 7,5 m de altura, que se tiene por la más grande del mundo. Las formas caprichosas que han creado las piedras hacen ver una tortuga, que llama la atención porque es casi idéntica a la forma de la propia isla.
En todo caso, en la cueva también viven animales curiosos, como los murciélagos, lo que le da un valor para científicos e investigadores. En conjunto, mide unos 7 km, pero sólo se puede visitar un tramo de 1 km.
2.- Cráter Ilchulbong
El Pico Ilchulbong del Monte Seongsan, también conocido como el Pico del Amanecer (Sunrise Peak, en inglés), tiene su origen en una erupción volcánica que se produjo bajo el mar unos 100.000 años atrás. En la cima no sólo se puede disfrutar de unas increíbles vistas de la isla, también hay un impresionante cráter con un diámetro aproximado de 600 m y 90 m de profundidad. Su borde, perfilado por numerosas rocas filosas, sugiere una enorme corona. Sin duda, uno de los de los lugares que hay que ver en la isla de Jeju. Pero también merecen un vistazo los acantilados de las laderas sudeste y norte o la vegetación que cubre la ladera oeste, que en su parte baja conecta con la Aldea Seongsan.
3.- Montaña Sanbangsan
También es producto de una erupción volcánica y es perfectamente reconocible desde cualquier punto de la isla de Jeju por su forma de campana. Si amas la naturaleza, has de saber que la biodiversidad de la flora en este monte le ha valido su consideración como zona de protección natural. Aquí se encuentran una cantidad infinita de especies de árboles y plantas, algunas designadas como tesoros naturales.
Pero aún hay más. Sanbang significa “cueva dentro de la montaña” y es justo lo que se puede ver aquí a una altura de 150 m sobre el nivel del mar. Es la gruta Sanbangguls, hoy día un templo.
4.- Gruta/Templo Sanbanggulsa
En una ladera del monte Sanbangsan se puede disfrutar de uno de los lugares mágicos que hay que ver en la isla de Jeju. Lo que en sus orígenes fue una cueva en la roca, hoy día es un santuario cuyo Buda de piedra es de los más venerados por los lugareños. En este espacio sagrado, se forman pequeños estanques del agua que cae del techo, que se considera que tiene poder sanador. Desde aquí, las vistas de la isla Marado y de la costa de Yongmeori son espectaculares.
Para subir hasta el santuario, se asciende por unas escaleras que parten de la base de la montaña, donde se encuentra el templo principal presidido por una impresionante imagen de un Buda dorado.
5.- Acantilado Jusangjeolli
Increíble paisaje que también se debe a la actividad volcánica. La lava que arrojó el monte Hallasan al fundirse con el mar formó unos curiosos cubos de formas hexagonales que forman un monumento cultural de la isla. Algunos alcanzan hasta 25 m de altura y se extienden a lo largo de 2 km de costa. Merece la pena contemplar desde las pasarelas el espectáculo que crean las olas cuando rompen sobre estas formaciones rocosas.
6.- Monte Hallasan
Patrimonio de la Unesco, es el monte más alto de Corea del Sur (1.950 m). Se puede observar desde cualquier punto de la isla de Jeju y es sitio de referencia para los estudiosos del ecosistema. Cuenta con 1.800 especies de plantas y 4.000 de animales, sobre todo, insectos. En la cumbre, el enorme cráter tiene un lago. Los amantes del senderismo tienen por delante una caminata de 20 km, entre el ascenso y la bajada. Eso sí, hay que madrugar porque hay un punto de control al que hay que llegar antes de las 12:30 para poder continuar la subida.
7.- Templo Yakcheonsa
Ejemplo arquitectónico de los templos budistas de la dinastía Joseon, que cuenta con residencia para los monjes budistas. A la entrada del reciento, la estatua de un Buda Vairocana recibe a los visitantes. No hay que perderse la sala Dharma, con su enorme campana de 18 toneladas de peso. Y para vivir una experiencia completa, permite pernoctar a los viajeros.
8.- Museo del Té O’sulloc
Al lado de la plantación de té Seogwang, este espacio cultural cuenta con una galería de té, una cafetería y una zona de descanso. En 2001 se hizo una renovación que lo ha convertido en el primer museo dedicado al té de Corea del sur.
9.- Museo de las Haenyeo
Se trata de una comunidad de buceadoras que se sumergen a pulmón a una profundidad de 10 metros en el mar para capturar marisco. Permanecen en el agua hasta 3 minutos, según la experiencia con la que cuenten. Aunque la mayoría rondan los 50 años, algunas son mujeres octogenarias. Esta práctica de pesca submarina tradicional se adquiere con entrenamiento desde edad temprana y largos periodos de trabajo en el mar. Cuando suben a la superficie se escucha un silbido característico que se denomina sumbisori, que se produce cuando inhalan oxígeno y expulsan el dióxido de carbono acumulado tras los minutos de inmersión. Las haenyeo se organizan en asambleas y tienen sus reglas, estructuras y tradiciones. Las mujeres de mayor experiencia actúan como líderes en los temas de seguridad y convivencia.
El Museo que lleva su nombre se construyó en 2003 para preservar su cultura, que se ha convertido en un patrimonio cultural. Además de las costumbres cotidianas, creencias o ceremonias estacionales de las buceadoras, también exhibe registros históricos, reliquias relacionadas con la mujer, el trabajo, la economía, el mar…
Hasta aquí nuestra selección sobre qué ver en la isla de Jeju. ¡Esperamos que te guste!
Foto apertura: Andreas Felske – Unsplash.