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Qué meter en la maleta para viajar a Serbia

12 agosto, 2025

Si te has decidido a conocer el país balcánico y tienes dudas sobre el equipaje, estás en el sitio adecuado. Te contamos qué meter en la maleta para viajar a Serbia sin cargar de más, pero con todo lo necesario para disfrutar de esta aventura. Incluso, esos detalles que nadie te cuenta y pueden evitar serias meteduras de pata: desde ropa y calzado hasta pequeños accesorios que te harán la vida más fácil.

Como seguro ya habrás descubierto, viajar a este país de los Balcanes es una propuesta que promete una experiencia para disfrutar con todos los sentidos más allá de su rico patrimonio natural, arquitectónico y cultural. Viajar a Serbia es como abrir un libro en el que se mezclan colinas de oro, iglesias ortodoxas, calles con aroma a café recién molido y montañas que invitan a caminar sin mapa.

Pero cualquier viaje se disfruta mejor cuando se va ligero y preparado para evitar sorpresas incómodas. Por eso, hemos elaborado de viajero a viajero una guía lo más completa posible, según nuestras experiencias en el país.

Foto: Joshua Woroniecki – Pixabay.

Qué maleta elegir para viajar a Serbia

En Serbia, caminarás por adoquines en el barrio bohemio de Zemun (a 8 km del centro de Belgrado); en el norte, saltarás de tren en tren en Novi Sad; y en la zona montañosa de la parte occidental del país, es posible que tengas que cargar con una mochila para caminar por las colinas de Zlatibor. Esto te da idea de que elegir bien la maleta es un primer paso para viajar con libertad y sin dolor de espalda. Las más recomendables son:

  • Maleta de 60-70 l con ruedas resistentes: equivale a 67-75 cm de altura (una maleta mediana) y en un avión habría que facturarla. Es la más idónea si viajas más de diez días y no tienes intención de moverte cada dos.
  • Mochila de 50-60l: es perfecta para saltar de ciudad en cuidad en buses locales. Ten en cuenta que, si la llenas a tope, en el avión tendrás que facturarla, pero dependiendo del diseño, si está medio llena y se puede comprimir (no excede 55 x 40 x 20 cm), podría pasar por equipaje de mano. En aerolíneas low cost es aconsejable revisar las normas y medir la mochila antes de viajar.
  • Mochila de día de 20l: La mejor para excursiones, mercados y visitas de un día. En el avión, pasará como equipaje de cabina y cabe debajo del asiento.

Si vas a moverte por Serbia en transporte público, la mochila de 50l es más práctica que la maleta de ruedas, sobre todo en trayectos donde haya bastantes escaleras.

Cómo organizar la maleta

Una vez seleccionado el tipo de maleta, ten en cuenta estos consejos para llevar lo más posible, pero ocupando el menor espacio. Recomendaciones que no está demás interiorizar porque te servirán para cualquier viaje.

Foto: Vlada Karpovich – Pexels.
  • Coloca los zapatos en la base en bolsas de tela.
  • Enrolla la ropa para ganar espacio y evitar arrugas.
  • Usa cubos de embalaje para separar la ropa, además de protegerla podrás acceder de forma más rápida a lo que necesites.
  • Considera las bolsas de compresión para la ropa voluminosa de invierno.
  • Lleva una bolsa de tela plegable para guardar la ropa usada.
  • Pon los artículos de aseo en bolsas herméticas.

Es posible que se te ocurra alguna cuestión más, pero, desde luego, si sigues estas normas, tus cosas llegarán en buen estado a su destino listas para usar.

Qué ropa llevar a Serbia según la estación

Has de saber que las estaciones en Serbia tienen carácter. La primavera huele a lluvia fresca porque llueve más de lo que puedas suponer; el verano calienta de verdad sus ríos, ciudades y montaña; el otoño recuerda a la madera húmeda porque la lluvia también es persistente; y el invierno, se podría calificar como serio, no dejarás de sentir su aliento de escarcha.

Visto lo visto, llevar la ropa adecuada para la época en la que viajas no es solo una cuestión de estilo, también es un seguro para disfrutar de cada rincón con comodidad. Así que, te contamos qué meter en la maleta para viajar a Serbia según la estación del año que elijas.

Foto: Marijana Vasic – Unsplash.

Primavera

  • Chaqueta impermeable ligera y cortavientos: la lluvia suele ser repentina y los vientos en Belgrado y las montañas pueden ser fríos.
  • Jersey de lana o polar fino: para las noches frescas y las excursiones que comienzan al alba.
  • Pantalones largos y cómodos, mejor de secado rápido.
  • Zapatillas deportivas impermeables, los charcos son frecuentes.
  • Camisetas de manga larga y corta para vestirte con capas.
  • Bufanda ligera o pañuelo tipo pasmina para protegerte de los vientos del Danubio.

Nuestro consejo extra:

Lleva un chubasquero de bolsillo y un paraguas compacto que puedas colgar en la mochila para excursiones de día.

Foto: Jovan Vasiljevic – Unsplash.

Verano

  • Camisetas de algodón o lino: son transpirables y frescas para el calor que pasarás en Belgrado o en Novi Sad.
  • Pantalones cortos o faldas cómodas para caminar y sentarte en parques y terrazas.
  • Bañador si vas a disfrutar de los lagos del sur, las playas o la isla fluvial artificial Ada Ciganlija creada en el curso del río Sava (centro de Belgrado).
  • Sandalias cómodas y transpirables para el día a día.
  • Zapatillas deportivas ligeras para excursiones y paseos por calles empedradas.
  • Sombrero o gorra y gafas de sol, también imprescindibles en festivales.
  • Repelente de mosquitos, abundan en las zonas de ríos y lagos.

Nuestro consejo extra:

Evita las telas sintéticas gruesas, echa una camisa de manga larga ligera para cubrirte del sol sin asarte y un pañuelo multifuncional para usar en la cabeza, como bufanda, e incluso como una toalla improvisada.

Foto: Luka Peric – Pexels.

Otoño

  • Chaqueta de entretiempo, si es impermeable, mejor.
  • Jerséis no muy gruesos y rebecas para vestirte por capas en las mañanas frías y las tardes templadas.
  • Bufanda de lana ligera para los paseos al atardecer.
  • Zapatos cerrados impermeables o botines para evitar empaparte con las lluvias de otoño.
  • Pantalones largos y, si son oscuros, se disimularán las manchas de la lluvia.
  • Paraguas compacto porque las lluvias son fuertes y frecuentes.

Nuestro consejo extra:

Si vas a hacer senderismo, lleva pantalones de lluvia y una funda impermeable para la mochila. En las ciudades, una prenda corta de abrigo con capucha puede sustituir al paraguas.

Foto: Petar Ubiparip – Pixabay.

Invierno

  • Abrigo grueso o plumas: la temperatura en Serbia en esta época puede ser bajo cero, sobre todo, en zonas rurales y de montaña.
  • Guantes, gorro y bufanda son imprescindibles.
  • Botas impermeables con suela antideslizantes para evitar caídas en las calles heladas.
  • Jerséis de lana gruesa que permitan mantener el calor.
  • Ropa interior térmica, sobre todo, si viajas a Kopaonik o Zlatibor para esquiar.
  • Calcetines de lana gruesa.

Nuestro consejo extra:

Lleva en la mochila bolsas térmicas para meter calcetines y guantes de repuesto, es habitual que se te mojen los que llevas puestos. Ah, y no olvides la crema hidratante y el cacao para los labios, cuando bajes de la montaña agradecerás infinito haberte protegido.

Accesorios imprescindibles para viajar a Serbia

No cabe duda de que los detalles marcan la diferencia entre un viajero que improvisa y el que está preparado para disfrutar en cualquier momento. Tu estancia será más fácil si incorporas a tu equipaje:

  • Batería externa potente si vas a realizar trayectos largos en autobús o en tren.
  • Candado TSA, permite a los agentes de seguridad del aeropuerto abrir y revisar el equipaje sin dañarlo con una llave maestra. El propietario lo abre con una combinación numérica o una llave.
  • Toalla de microfibra, ocupa poco espacio y es útil en las termas locales, playas o en los hostales.
  • Funda impermeable para el móvil.
  • Bolsa de tela para compras, en los mercados locales no suelen darlas.
  • Botella de agua reutilizable, el agua del grifo en Serbia es potable en la mayoría de las zonas.
  • Linterna frontal, muy útil en las excursiones de montaña.
  • Botiquín de pequeños auxilios: tiritas, desinfectante, antihistamínico si tienes alergias o eres sensible a las picaduras y bálsamo labial.

Por otro lado, no olvides llevar:

  • Dinero en efectivo, en especial, billetes pequeños de 100 y 200 dinares serbios. Te resultará más fácil pagar con su moneda en mercadillos, cafés locales y autobuses, lugares en los que no siempre aceptan euros. Ten en cuenta que podrás sacar dinero en cajeros en las ciudades como Belgrado, Novi Sad o Niš, pero será más complicado en localidades pequeñas. Por supuesto, podrás pagar con tarjeta en supermercados y hoteles.
  • Seguro de viaje, pero no cualquiera. Revisa que tenga una buena cobertura en temas de salud y, sobre todo, que incluya la práctica de deportes de invierno si vas a esquiar.

Nuestro consejo extra:

Lleva una minilibreta con términos y frases habituales en serbio. Nunca se sabe si tendrás que utilizarla. Por ejemplo, Hvala (gracias), Dobar dan (buenos días) o Koliko Kosta? (¿Cuánto cuesta?). Con esta última, seguro que arrancarás más de una sonrisa en los mercadillos.

Cómo trasladarse en Serbia

Moverse dentro del país también es parte de la aventura. Te adelantamos que los autobuses locales son económicos y pasan con frecuencia, sin embargo, los trenes son más lentos, aunque, eso sí, más pintorescos. Si llevas el carné de conducir internacional, también podrás alquilar un coche, lo que te dará mayor libertad de movimiento y te permitirá explorar más lugares.

Foto: Stevan Aksentijevic – Pixabay.

Para que te hagas una idea de los tiempos que necesitas para trasladarte de un lugar a otro, aquí tienes unas referencias orientativas partiendo desde la capital:

  • Belgrado – Novi Sad: 1h 15’ en autobús
  • Belgrado – Nis: 3h 15’ en este mismo transporte
  • Belgrado – Zlatibor: 3h 30´en coche
  • Belgrado-Kopaonik: 4h 30’ también en vehículo particular

Recuerda llevar snacks y agua en los trayectos largos.

Esperamos que esta guía para saber qué meter en la maleta para viajar a Serbia te resulte útil. La intención es que el equipaje no se convierta en un enemigo pesado, sino que te permita caminar con ligereza y con la seguridad de que un imprevisto no te amargará la ruta.

Y, bueno, también para traer de vuelta algunos recuerdos y exquisiteces para los que se han quedado en casa. Por ejemplo, miel de montaña o la bebida tradicional de los Balcanes, rakija, que se obtiene de la destilación de frutas fermentadas y es similar al brandy. Y, por supuesto, el clásico imán con la Fortaleza Kalemegdan.

Foto apertura: Álex Sánchez – Pexels.

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