Todas las pistas sobre cómo viajar a la Antártida

Si eres de los que piensa que solo se vive una vez, no dudes en hacer realidad tus sueños. La Antártida es protagonista de las obsesiones del viajero más intrépido, un destino que incrementa su popularidad, así que si te gustan los viajes más auténticos, ahora es el momento. Te contamos cómo viajar a la Antártida.

Con sus casi 18.000 kilómetros de costa, hablamos de un destino inabarcable pero que para el viajero español suele tener en la localidad argentina de Ushuaia su punto de partida. Desde la que se reconoce como ciudad más austral del mundo parte una variada oferta de cruceros hacia el gran continente blanco, con propuestas para todos los gustos, incluidas las familias, ya que los paisajes y la fauna Antártida tienen un innegable magnetismo entre los más pequeños.

¿Cuándo voy?

Lo más recomendable es visitar la Antártida durante el verano austral. De noviembre a marzo son quizá los mejores meses, pero los de octubre y abril también ofrecen una buena estancia.

En esta época la temperatura se mueve de los 0º a los -10º centígrados, lo que convierte la visita en agradable si se va adecuadamente vestido.  Hay que tener en cuenta que los días pueden ser muy soleados, aunque en estas tierras el tiempo siempre es protagonista y el viajero está condicionado por sus cambiantes caprichos. Además, fuera de estos meses, no acostumbran a operar las compañías de cruceros.

Qué ver en la Antártida

Como se ha señalado, a medida que el continente blanco incrementa su reputación como destino único en el mundo, se amplía su oferta turística. Por ello conviene hacer una buena selección del proveedor de servicios, teniendo en cuenta que sea respetuoso con uno de los hábitats más vírgenes y frágiles del mundo. En Rutas 10 llevamos lustros defendiendo un viaje sostenible, por lo que siempre trabajamos con los profesionales que minimizan la huella turística. Tenlo en cuenta cuando pienses en viajar a la Antártida. Un viaje en el que puedes encontrar escenarios como los que a continuación contamos.

Paso de Drake. La aventura comienza cruzando los aproximadamente 120 kilómetros que separan el sur del continente americano con las Islas Shetland del Sur. También conocido como mar de Hoces, su nombre más habitual es el del Paso de Drake en recuerdo del corsario y aventurero inglés que se convirtió en pesadilla de la flota de la Corona española del siglo XVI. Cruzar sus aguas hoy es un anticipo de las bellezas que esperan, desde la cubierta del barco se pueden observar infinidad de aves y, con un poco de suerte, el navegar de la ballena siempre con la barrera de hielo en el horizonte de las Islas Shetland del Sur.

Islas Shetland del Sur. Navegar entre la veintena de islas o islotes que la conforman es uno de los espectáculos que ofrece el viaje a la Antártida. Entre todas ellas la isla Decepción es la que más atrae la atención de los objetivos por tener uno de los tres volcanes de la Antártida. Pero para muchos la preferida es la isla King George, la más grande del archipiélago y famosa por su colonia de pingüinos. Diferentes especies de este ave son verdaderos protagonistas de estas tierras, desde el pingüino Adelia al barbijo o antártico, oriundos ambos de estas tierras. Pero también se pueden ver elefantes marinos, lobos marinos antárticos y diversas especies de focas, entre ellas la leopardo y de Weddell.

Península Antártida. Este desierto de hielo es el principal objetivo del viaje. Es el territorio más septentrional de la Antártida y el más famoso por sus mejores condiciones climáticas, por lo que –por desgracia- también es donde más se evidencian los efectos del cambio climático. La navegación por sus costas y canales, siempre diferentes según las condiciones del hielo, permite disfrutar de sus gigantes formaciones rocosas, glaciares y unas tierras que sorprenden por su animada fauna.

Entre los atractivos de la Península Antártida, destacan:

• Bahía Paraíso. Es uno de los dos puertos naturales más utilizado por los barcos  para llegar a estas tierras heladas y empezar la expedición a pie. Quien lo ve no pide explicación por su denominación.
• Puerto Neko. Situado en la costa oeste, es el segundo de los puertos naturales de la península y punto de partida de muchas excursiones. Su nombre lo recibe de un barco ballenero que operaba en la zona en los primeros años del siglo pasado.

Mar de Weddell. Escenario de la epopeya del explorador inglés Ernest Shackleton, su recuerdo sigue vivo. Pero hoy el principal atractivo de este mar son los témpanos tabulares. Estas formaciones gigantes provenientes de las barreras de Larsen, Ronne y Filchner, conforman un paisaje flotante único en la Tierra.

Islas Georgias del Sur. Como las Malvinas, bajo administración del Reino Unido e igualmente reclamadas por la República Argentina. Sorprenden por la inmensidad de su blanco paisaje, sus cadenas montañosas pero sobre todo por su sorprendente vida silvestre, un auténtico santuario lejos de la mirada del hombre para millones de animales. La ensenada de Barff Godthul, la bahía de St. Andrews, de Cooper o el fiordo Drygalski, son algunos de sus principales atractivos.

¿Cómo me visto en la Antártida?

Seguimos avanzando en este post sobre cómo viajar a la Antártida respondiendo a una de las preguntas que más preocupan a los visitantes de la Antártida. Empezamos por un básico imprescindible no textil pero que igualmente hay que ponerse con alegría: la crema solar y el protector labial. Los otros imprescindibles son un buen calzado, para muchos el mejor son las botas de goma, sin duda una buena inversión que ayuda a disfrutar del viaje, sin olvidar las gafas de sol.

Para el resto de la vestimenta, lo mejor es seguir la técnica de las tres capas.

• Capa exterior: unos buenos pantalones y chaqueta tres cuartos con capucha son igualmente imprescindibles. Conviene que cuenten con unos buenos respiradores para liberar la humedad interior. Por supuesto debe ir completado con guantes, bufanda o cuello, y un buen gorro.
• Capa media: ropa cómoda para la parte de abajo y arriba, los tejidos polares o de lana son los más adecuados para esta parte de la vestimenta.
• Capa primera piel: la ropa interior térmica de tejidos técnicos es hoy un excelente aliado de los viajeros. Y no olvidar incluir unas buenas medias.

Para la estancia en el barco, es válida la ropa habitual de moda urbana: cuanto más cómoda y calentita mejor, ya que estas embarcaciones tienen una etiqueta muy práctica: ahora que ya sabes cómo viajar a la Antártida, lo importante es disfrutar de la aventura.

Fotos: Rutas 10 y Pixabay