Se esconde entre los macizos de los Balcanes regalando al viajero paisajes extraordinarios e increíbles tesoros en sus monasterios. Te damos todos los detalles para que sepas qué visitar en Serbia. Desde su capital, Belgrado, que conserva un riquísimo patrimonio arquitectónico e histórico y cuenta con una animada escena artística y cultural, hasta los fértiles valles del norte. O los vinos de Topola, famosos en el mundo. Sin duda, un país por descubrir.
1 Qué ver en Belgrado
En la confluencia de los ríos Sava y Danubio se encuentra la capital de Serbia, una de las urbes más antiguas de Europa. La ciudad Blanca, como también se conoce a Belgrado, fue fundada por una tribu celta en el siglo III a.C. Más tarde, fue conquistada por los romanos y se convirtió en “la frontera militar” entre el Imperio Romano y los bárbaros de Europa Central. Su ubicación estratégica la convirtió en objeto de deseo de casi todos los imperios. Celtas, romanos, bizantinos, godos, hunos, ávaros, austrohúngaros y turcos han defendido o destruido la ciudad a lo largo de su historia.
Hoy, despierta cada vez más el interés de los viajeros no solo por sus visitas culturales, sino también por su animada vida nocturna y gastronomía. En su casco histórico, que se puede recorrer a pie, se encuentran muchos de los imprescindibles de la capital serbia.
Te recomendamos:
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La fortaleza de Belgrado
Está ubicada en el parque Kalemegdan y desde su cima disfrutarás de las mejores vistas de la ciudad. En este actual punto de recreo nació Belgrado y es uno de sus símbolos. En su interior se pueden visitar varios museos y encontrarás senderos por los que pasear.
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Calle peatonal Knez Mihailova
Para apreciar el ambiente de tiempos pasados combinado con el encanto de los cafés, restaurantes y tiendas modernas. Esta vía, con edificios neoclásicos del XIX, une la fortaleza con la Plaza de la República. No solo marca el devenir comercial de la ciudad, también aloja la Biblioteca Nacional y el Instituto Cervantes.
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Plaza de la República
Es la más céntrica y punto de encuentro. En ella se encuentran el Museo y el Teatro Nacional.
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Templo de Sant Sava
Es la catedral ortodoxa más grande del país (alrededor de 5.000 metros cuadrados) y una de las mejores de los Balcanes. Sus cúpulas verde esmeralda coronadas por cruces doradas la hacen inconfundible. Aprovecha el paseo hasta la zona para conocer el mercado local de Vraçar, pequeño pero lleno de vida.
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Casa de las Flores
En el barrio de Dedinje se ubica este mausoleo en el que yacen los restos del mariscal Josip Broz, «Tito», dirigente de la República Federal Socialista de Yugoslavia entre 1945 y su muerte en 1980. Cerca, se puede visitar el Museo de Historia Yugoslava para conocer cómo se vivía en la Yugoslavia de Tito y el Nuevo Belgrado. Es la ciudad socialista que construyó, caracterizada por el brutalismo arquitectónico, pero de una gran funcionalidad.
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Skadarlija
Es la zona bohemia de la ciudad. Aunque renovada, esta calle peatonal empedrada conserva sus edificios antiguos y la atmósfera de la época en que se reunían los bohemios y pensadores de la ciudad. Hoy, concentra el ambiente nocturno, restaurantes tradicionales, música en vivo, actuaciones teatrales y exposiciones. Esta parte de la ciudad es la favorita para encuentros y reuniones. En verano en su espacio abierto sirve para espectáculos, actuaciones y exposiciones de arte. No te pierdas la experiencia de bailar en una de las barcazas o splavs, auténticos clubes flotantes en las aguas del Danubio y el Sava.
2 Qué hacer en Zemun
A 10 km de Belgrado, el actual suburbio de la capital serbia fue parte del Imperio austrohúngaro. Si te gusta la arquitectura y los mercadillos este es tu lugar. No te pierdas la Torre Gardos y las espectaculares vistas de la localidad que te procurará. Encontrarás tiendas con encanto y galerías con piezas de cerámica y pinturas.
3 Sremski Karlovci
Esta pequeña ciudad barroca es famosa por su hermosa arquitectura y por ser la puerta de entrada al Parque Natural Fruska Gora. Lo más interesante son los monumentos históricos y del arte: el Palacio del Patriarcado, la Catedral Ortodoxa Serbia, las iglesias Católica Romana de la Santísima Trinidad Alta y Baja, el edificio histórico del centro educativo Karlovačka Gimnazija donde estudiaron personalidades serbias como Branko Radičević y la Capilla de la Paz, que en 1699 acogió la firma de un tratado de paz entre turcos y austriacos. No te vayas de aquí sin visitar una bodega, estás en una zona de tradición vinícola.
4 Cómo disfrutar del Parque Nacional de Fruska Gora
La montaña Fruska Gora rompe las llanuras de la región de Vojvodina con sus suaves colinas boscosas junto al río Danubio. La zona es famosa por los monasterios ortodoxos erigidos en los siglos XV y XVI de los que han sobrevivido 17 y representan el centro espiritual de la nación serbia.
5 Novi Sad, la capital de Vojvodina
Esta zona fronteriza durante la gran guerra austro-turca, ahora es un centro cultural, económico y comercial. Es la sede del festival de música EXIT, al que acuden cada año miles de visitantes de todo el mundo, momento en que se rompe la tranquilidad del lugar. Entre nuestras recomendaciones sobre qué visitar en Serbia incluimos la Fortaleza de Petrovaradin, construida desde 1692 a 1780. Situada en la ribera del Danubio, se conoce como el ‘Gibraltar del Danubio’ por su papel estratégico a través de los siglos. Hoy, es el museo de la ciudad. Date un paseo por sus callejuelas, bastiones, trincheras, enrejados, pases subterráneos y túneles. La mayoría de los viajeros tampoco se pierden las catacumbas.
6 Qué ver en el Monasterio de Manasija
Fundado por el déspota Stefan Lazrevic en la primera mitad del siglo XV, cuenta con la fortificación medieval mejor conservada en el país. Sus altos muros defensivos están protegidos además por 12 torres y una serie de matacanes colgantes. Esta área fortificada todavía contiene las ruinas del antiguo refectorio, la residencia monástica reconstruida con una biblioteca privada valiosa. Las pinturas al fresco que se conservan en la Iglesia de la Santísima Trinidad están consideradas como uno de los mejores ejemplos del arte medieval serbio.
7 Qué hacer en el Monasterio Studenica
Fue construido a finales del siglo XII por Stevan Nemanja, fundador del estado serbio medieval. Es Patrimonio Mundial de la Unesco desde 1986 y es el más grande y más rico de los templos ortodoxos del país. Sin duda, uno de los lugares que visitar en Serbia. La Iglesia de la Virgen y la Iglesia del Rey son los dos monumentos más relevantes. Están construidos en mármol blanco y consagran colecciones invaluables del siglo XIII y la pintura bizantina del siglo XIV.
8 La atracción ferroviaria de Mokra Gora
Su cuidada naturaleza, agua y aire limpios, y atracciones turísticas únicas hicieron que la Organización Mundial del Turismo declarase este lugar como uno de los mejores pueblos turísticos del mundo. Una de estas atracciones es Šarganska Osmica, una línea ferroviaria de vía estrecha en forma de ocho para conectar Mokra Gora con la estación de Šargan a una altitud de 450 metros. Para superar esta distancia el tren pasa por encima de cinco puentes y a través de veinte túneles. Su construcción comenzó durante la Primera Guerra Mundial como parte de un plan para conectar Austria y Hungría, pero las obras se detuvieron. En 1974 el gobierno de Yugoslavia cerró el tren por ser una carga económica y hasta los noventa no se recuperó con fines turísticos.
9 Drvengrad, un pueblo de fantasía
En la montaña de Mokra hay otra joya que forma parte de los imprescindibles que hay que visitar en Serbia. Drvengrad fue construido en 2004 por el famoso director de cine Emir Kusturica para rodar la película ‘La vida es un milagro’. Es un pueblo de estilo rural que tiene una pequeña iglesia, una plaza rodeada de casas y varias tiendas, todo hecho de madera. Incluso el pavimento de las calles. También hay una galería de arte, una biblioteca y un cine llamado ‘Underground’, una pastelería que vende galletas caseras, un restaurante autóctono y un taller de artesanías locales. Allí se celebran eventos como el Festival Internacional de Cine.
10 Qué visitar en Topola
Aquí se encuentra el complejo dedicado a la memoria de Djordje Petrović Karadjordje, líder de los serbios durante la Primera Sublevación. En la colina de Oplenac, hay un complejo turístico formado por la Iglesia de San Jorge, el Mausoleo de la dinastía Karadjordjević y la Casa Grande de la familia real. En la cripta de la Iglesia de la Virgen María están las reliquias de esta dinastía. El mausoleo, construido por el rey Petar el Primero, está revestido de mármol blanco de la cercana montaña Venčac y mármol Carrara de Italia.
Topola está ubicada en la región de Sumadija, en el centro de Serbia, famosa también por sus vinos. Merece la pena visitar alguna de sus bodegas para degustar sus caldos, como la Bodega Real, creada en los años 1930 por el entonces rey serbio, la bodega Aleksandrovic o alguna de las jóvenes bodegas familiares.